Ginebra.- Cualquier intervención militar en Siria sin la aprobación del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas sería una violación de la legislación internacional, alertó este miércoles aquí el enviado especial de la ONU para este conflicto, Lajdar Brahimi.
En conferencia de prensa, el también enviado de la Liga Árabe afirmó que una intervención armada extrajera necesita el aval del Consejo de Seguridad, para lo cual se requiere la aprobación de los 15 países integrantes de ese órgano.
Varias potencias occidentales como Estados Unidos, Francia y Reino Unido han manifestado su intención de promover una posible intervención en ese país del Medio Oriente, con el pretexto de que el gobierno fue autor de un ataque químico a mediados de la semana pasada, acusación lanzada por grupos opositores armados.
Sobre el asunto, el presidente sirio, Bashar al Assad, presentó indicios de que son las bandas mercenarias financiadas por el exterior las que utilizan ese tipo de armamento, y aseguró que con sus imputaciones solo intentan tender una cortina de humo sobre el evidente avance del Ejército Árabe Sirio.
Aunque la decisión del Consejo de Seguridad se señala como legalmente imprescindible para tomar cualquier acción, el canciller británico, William Hague, declaró recientemente que podrían intervenir en Siria incluso sin ese aval de la ONU.
Al respecto, Brahimi manifestó que «el derecho internacional es claro en cuanto a esto y dice que una acción militar debe ser emprendida después de una decisión del Consejo de Seguridad».
El mediador apuntó que, personalmente, rechaza cualquier intervención por una cuestión de principios.
Agregó que una acción de este tipo tendría efectos imprevisibles en los esfuerzos realizados en los últimos meses para concretar una conferencia internacional de paz para Siria, encaminada a lograr una solución política y pacífica al conflicto.
