El fomento del autoempleo por cuenta propia puede ser impulsado como una estrategia de combate a la pobreza si se logra elevar las capacidades para que estos trabajadores puedan generar un nivel de ingreso que les permita salir de la situación de pobreza, afirmaron dos investigadoras del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo.
En una ponencia titulada “Fomento del Autoempleo y el Combate a la Pobreza”, expuesta durante el III Foro Anual sobre Género, Igualdad de Oportunidades y no Discriminación, organizado por el Ministerio de Trabajo, las investigadoras Magdalena Lizardo y Maritza García expresaron que los trabajadores por cuenta propia no profesionales requieren mejor formación para sus oficios, así como acceso a un cierto nivel de activos productivos para estar en condiciones de aprovechar las oportunidades.
“Para los trabajadores por cuenta propia en el sector agropecuario o en la manufactura, en adición a la capacitación, se necesita un paquete de servicios que permitan a la unidad productiva elevar su rendimiento”, expusieron las expertas”, en el Foro.
Dijeron que es necesario reducir la vulnerabilidad laboral de muchos de los trabajadores por cuenta propia no profesionales para lo que se requiere abordar el tema de la seguridad social.
Advirtieron que aun poniendo en marcha el Régimen Contributivo-Subsidiado de Seguridad Social, “es altamente probable que el subsidio a ser aportado por el Estado sea alto”, pues “en condiciones de altos niveles de pobreza, el hecho de que se tenga un trabajo en muchas ocasiones no reduce la vulnerabilidad”.
Lizardo y García entienden que “los programas de fomento deberían estar en capacidad de identificar oportunidades y apoyar el tránsito de un emprendimiento de subsistencia hacia una unidad productiva con capacidad de acumulación”.
