Las personas con sobrepeso tienen mayor riesgo de sufrir una muerte súbita por apnea del sueño, puesto que están más expuestas a una obstrucción de las vías respiratorias altas mientras duermen, sostuvo el cardiólogo David Hernández, al exponer el tema durante la Primera Jornada Internacional Puesta al Día, desarrollada por la Sociedad Dominicana de Cardiología, en el Hotel Jaragua.
El especialista explicó que la apnea del sueño es la obstrucción de las vías respiratorias altas, tráquea, como consecuencia del relajamiento muscular de la lengua, que mientras se duerme boca arriba se estira hacia atrás y obstruye la entrada de aire, produciendo dificultad para respirar.
“Una persona sabe cuando tiene apnea del sueño, si se levanta con un aumento de los latidos del corazón y de la frecuencia cardíaca ó taquicardia; en ese momento recibe un mensaje del celebro que le ordena al corazón moverse más rápido porque no está recibiendo oxigeno”, definió el galeno.
Para evitar la apnea del sueño, el cardiólogo propone controlar el peso, dormir de lado y un poco elevado.También recomendó, al momento de acostarse comer pequeñas cantidades y alimentos que sean de fácil digestión.
Dijo, además, que muchas de las muertes súbitas son ocasionadas por la apnea del sueño, principalmente en obesos y con factores de riesgos desfavorables, como colesterol, presión, y niveles de azúcar altos.
Aclaró que no es lo mismo que un infarto, porque estos ocurren cuando una parte del cuerpo muere a consecuencia de falta de oxígeno.
En el evento, encabezado por la doctora Carmen Encarnación Roa, presidenta de la Sociedad de Cardiología, estimó que dichos episodios cobran al año entre 7,500 y 10,000 vidas en el país.
Señaló que el 80% de estos son generados por enfermedades coronarias; es decir, las que producen el infarto agudo al miocardio, de las cuales el 50% se debe a manifestaciones de cardiopatía isquémica, producida por la fibrilación ventricular, que es la más dramática.
La muerte súbita es aquella que ocurre en un individuo que se encontraba en condición estable o sana, y dentro de la primera hora de presentarse los síntomas, fallece. A veces, ni siquiera presenta síntomas; no obstante, puede reconocerse por dolor en el pecho, palpitaciones, falta de aire y taquicardias.
En el momento que el paciente la sufre pierde la conciencia. Los cuatro a seis minutos siguientes son críticos para salvarle la vida, afirma Encarnación Roa: “Por esa razón, la Sociedad Dominicana de Cardiología quiere aunar esfuerzos con el Ministerio de Salud Pública para implementar una campaña de educación que enseñe a la población, especialmente a los estudiantes, cómo actuar en estos casos”.
Concluye que se hace indispensable una campaña de prevención de enfermedades cardiovasculares en los medios, “porque si las prevenimos, las evitamos”, sostuvo.
Ante las enfermedades cardiovasculares, los especialistas recomiendan consumir bajos niveles de grasa y sal, hacer ejercicios de manera consistente, mantener el peso y acudir a chequeos médicos periódicos, especialmente si hay antecedentes familiares.
La muerte súbita puede presentarse en cualquier etapa de la vida, pero tiene más probabilidades en los hombres de entre 45 y 74 años.
