Al menos una persona murió y más de 60 resultaron heridas durante la oleada de robos y saqueos que sacudió en las últimas horas la ciudad argentina de Córdoba en coincidencia con un paro de policías por un reclamo salarial. Muchos comercios decidieron mantener las persianas bajas para evitar nuevos asaltos o destrozos como los sufridos en las últimas 24 horas en distintos barrios de Córdoba, situada 800 kilómetros al oeste de Buenos Aires. Al menos 52 personas fueron detenidas por los disturbios, que motivaron además un nuevo cruce de acusaciones entre el gobernador provincial, el peronista disidente José Manuel de la Sota, y el gobierno argentino.
