Dublín.- Irlanda abandona el programa de rescate acordado con entidades internacionales para hacer frente a la recesión económica, lo que la convierte en el primer país de la eurozona en lograrlo luego de tres años de políticas de austeridad.
En noviembre de 2012, el precario estado de las finanzas nacionales obligó a Dublín a acogerse a un programa de ayuda de 85 mil millones de euros, acordado con la troika integrada por el Banco Central Europeo, la Comisión Europea y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Aunque el cumplimiento en estos meses de todas las condiciones pactadas con sus acreedores le permite hoy al país salir del rescate, el primer ministro Enda Kenny y el ministro de Finanzas, Michael Noonan, coinciden en la necesidad de continuar con las medidas de austeridad, pues la recuperación todavía no se ha completado.
«La salida del rescate no es el fin, sino un paso importante en el camino hacia la recuperación total», afirmó recientemente Noonan.
El primer ministro consideró que estos años han sido un reto económico, pues «hemos estado cargando un peso grande sobre nuestros hombros».
«Todavía tenemos un largo camino por delante, pero vamos a recorrer esa distancia con la gente y a tomar las decisiones atendiendo al interés de todos», sostuvo.
En declaraciones a la prensa, ambos reconocieron que en la ciudadanía están los héroes y heroínas de estos años de austeridad.
Kenny aseguró que el pueblo tiene todas las razones para estar orgulloso, y Noonan indicó que los hombres y mujeres de Irlanda «han sufrido subidas de los impuestos y recortes drásticos en los servicios, todos han visto reducida su pensión, pero han seguido apoyando al gobierno», señaló.
Para hoy se espera una alocución televisiva del jefe de Gobierno para la nación, en la cual decretará oficialmente el fin del rescate.
En tanto Dublín consigue retomar el control de su economía, otros tres países de la eurozona permanecen bajo el manto de la troika: Portugal, Grecia y Chipre.
De ellos, la nación lusa será la primera en encarar en mayo de 2014 el vencimiento del acuerdo de asistencia internacional, aunque el procedimiento a seguir en ese caso podría ser diferente dado que los controles sistemáticos no han arrojado resultados favorables, como sí sucedió con Irlanda.
