La modelo no se pudo resistir ante la lente del famoso fotógrafo de celebridades y aprovechó que la vida los juntó para quitarse la ropa y sonreír ante el clic de la cámara.
Son muy conocidas las sesiones de foto que hace Terry Richardson y no hay celebridad que no quiera posar para él. Así ocurrió con Miranda Kerr, de 30 años, quien estaba posando en un shooting para una conocida revista estadounidense de moda, y para su fortuna era el fotógrafo californiano el responsable de la sesión.
Al terminar con las fotos que la revista requería, Terry y Miranda comenzaron a jugar con la cámara y la modelo de Victoria’s Secret se despojó de su ropa, una a una hasta quedar únicamente en lencería negra y con un sexy liguero dejando al descubierto su perfecta y delgada figura.
El resultado fueron unas divertidas imágenes que Terry compartió en su página oficial y en donde a manera de diario postea cosas de su trabajo como el reciente video de Beyoncé que él dirigió, así como fotos y portadas que realiza.
