La trágica muerte del joven ingeniero Ramón A. Fabián Solano, quien figuró entre las cuatro víctimas fatales del choque de tránsito ocurrido el miércoles en la noche en Utuado, Puerto Rico, ha causado consternación en San Pedro de Macorís.
“Ramón era un joven profesional muy inteligente y muy dedicado a su trabajo”, manifestó el ingeniero Jerry Ramírez, amigo y compañero de labores de Fabián Solano, quien según explicó, tenía previsto regresar este viernes a su natal República Dominicana.
Al expresar la consternación que ha causado en su comunidad el imprevisto deceso del joven, Ramírez destacó que en el trabajo y su barrio “era amigo de todos”. Además, puntualizó que se caracterizó como un ciudadano “siempre dispuesto a ayudar a los demás”.
El ingeniero Ramírez precisó que “completó estudios como ingeniero electromecánico y laboraba con nosotros en la empresa CEA Global, que manufactura productos médicos”, en la planta próxima al barrio Hazim, en San Pedro de Macorís.
De su lado, la tía materna Laura Solano indicó que la madre del joven, Lourdes Solano, se encuentra sumida en el desconsuelo, al igual que otros familiares en el país.
Solano confirmó que ningún familiar viajaría a Puerto Rico para atender trámites relacionados con el deceso de Solano, cuyo cuerpo fue trasladado al Instituto de Ciencias Forenses (ICF) en Río Piedras.
Fabián Solano, de 24 años, vivía y laboraba en San Pedro de Macorís, pero el 22 de diciembre viajó a Puerto Rico, acompañado de su novia utuadeña, Migdalia Santos Santiago, estudiante de medicina en la Universidad Central del Este, ubicada en el vecino país, y quien también pereció en la colisión, al igual que sus progenitores.
