La Conferencia del Episcopado Dominicano (CED), deploraron la situación calamitosa en que viven miles de familias dominicanas, que, según afirman, sobreviven afectadas con la carestía de los alimentos y los servicios básicos, falta de comida, medicinas, vestidos, vivienda digna, educación y descanso.
“A todo esto se añaden niveles verdaderamente deprimentes de insalubridad, pobreza y aún miseria, ignorancia y analfabetismo, y tantas otras realidades no menos tristes”, dicen los obispos en su Carta Pastoral correspondiente a este 21 de enero de 2014, con motivo de la fiesta de la Virgen de La Altagracia.
Los obispos denunciaron que en sentido general los dominicanos tienen que vivir bajo la presión de “grupos interesados que quieren imponer a través de diversos medios, incluso mediante legislaciones, prácticas contrarias al ser de la familia y de la persona, como el aborto, los anticonceptivos y las uniones en matrimonio de personas del mismo sexo”.
Aunque reconocieron los grandes esfuerzos que realiza el gobierno del presidente Danilo Medina en el campo de la asistencia social, sugirieron que esos esfuerzos se multipliquen y fortalezcan, con programas que les ayuden a salir de la pobreza y la marginación, como son las nuevas fuentes de trabajo, el apoyo a la inversión en el campo y a las pequeñas y medianas empresas.
