El 26 de enero de 1813 nació Juan Pablo Duarte, el dedicó su vida a la construcción de la democracia en la República Dominicana. Con La Trinitaria, apostaba a la independencia completa, cuando la mayoría de los sectores buscaban anexar al país a Francia, España o a otra potencia extranjera.
Hacernos los sordos y los ciegos no va a conducirnos a ninguna parte. Negarnos a participar en la reestructuración de una sociedad que se corrompe a pasos agigantados es conspirar no sólo contra la Patria sino contra nosotros mismos y el futuro de nuestros descendientes.
Duarte afirmó su amor para todo el Pueblo. Para Duarte, Patria es el Pueblo y no un grupito que buscan enriquecen a costa de la miseria de la mayoría, un grupo al que él llamó “miserable” y les dedicó palabras como estas: “Mientras no se escarmiente a los traidores como se debe, los buenos y verdaderos dominicanos seremos siempre víctimas de sus maquinaciones”.
Comencemos a llamar las cosas por sus verdaderos nombres. Es imperiosa la necesidad de desarrollar una visión sanamente crítica de la realidad social, política y cultural, como punto de partida para la formación de individuos responsables y conscientes. Como dijo nuestro patricio:
“Nunca fue tan necesario como hoy el tener salud, corazón y juicio; hoy que hombres sin juicio y sin corazón conspiran contra la salud de la Patria.” Hoy celebramos el pensamiento político de Duarte, pero lo más importante no es celebrarlo, es no dejarlo morir y luchar para que su legado siga siendo una realidad.
Bonito día para todos y todas!!!!
Adelys Olivares, diputada por la circunscripción dos del exterior…
