El monologo musical “Charlyn”, interpretado y escrito por Rafael Stalin Morla, se presentará en Casa de Teatro para aquellos que no lo pudieron presenciar en el Festival Nacional e Internacional de Teatro, bajo la producción de Hony Estrella y Judith Rodríguez.
“Charlyn”, se estará presentando como única función en el contexto de la “Semana de Teatro en la Casa 2014”, dedicada a la dramaturgia nacional, el próximo viernes 31 de enero a las 8:30 de la noche en Casa de Teatro, donde ya las boletas están a la venta a un costo de 300 pesos p/p.
Este monólogo tiene música original de Vadir González y se estrenó con éxito en la Sala Ravelo del Teatro Nacional, en el marco del Festival Nacional de Teatro en el 2010 y luego en el 2011.
En ese mismo año luego de la exitosa presentación y la buena acogida de la crítica al monólogo del joven actor y dramaturgo, las actrices y comunicadoras Hony Estrella y Judith Rodríguez se encargaron de producirlo y presentarlo en el Teatro Guloya.
Sobre el trabajo de Rafael Stalin Morla, las destacadas artistas, expresaron que les llamó significativamente la atención el gran aporte artístico y filosófico que hace este joven dramaturgo y actor a la propuesta escénica contemporánea y quien dirige Movimiento Saturado.
“Charlyn”, con su esencia cómica y a la vez profunda, envuelve al espectador de una manera impresionante, con un discurso crítico-filosófico que raya en el absurdo, denunciando el consumismo y el lavado de cerebro, a través de una metáfora eficaz: el papel higiénico.
Es un monólogo musical post moderno, escrito, actuado y dirigido por el propio Morla, quien es egresado de la Escuela Nacional de Arte Dramático y actualmente es actor de la Compañía Teatro Rodante del Ministerio de Cultura.
Sinopsis:
Marx es un comunista anarquista que huye de la persecución de la Mafia Propa, secta titánica promotora de los papeles higiénicos marca Charlyn. Exiliado en un cuarto de baño tras un accidente donde perdió su capacidad para caminar, pondera una mordaz crítica a los papeles marca Chalryn y el odio que siente por ese producto, ya que no posee las cualidades que la Mafia Propa pondera y además embarra los dedos.
Adherido a un inodoro, entre rollos de periódico y un lavamanos, Marx le canta a su agonía, a su acorralamiento, a su desesperación, desarrollando una filosofía sobre la defecación como método para liberarse de la saturación impuesta por la cultura. Espera la llegada de su novia Copelia, que le hizo una promesa.
