La creación de dos nuevas provincias en el Gran Santo Domingo anarquizaría aun más los procedimientos judiciales en esta demarcación, por el bajo presupuesto que recibe la Suprema Corte de Justicia, condición que no permitiría crear los tribunales que se requerirían.
Una nueva división vendría a complicar más el mapa jurídico de esta jurisdicción, ya que si bien es cierto que la creación de la provincia Santo Domingo ayudó a descongestionar los tribunales, no menos cierto es que también complicó la situación, debido a que el modelo que se ha establecido ha sido frustratorio para los abogados, por lo complicado que resultó el proyecto piloto que se instaló, básicamente en el campo de los derechos penales.
Asimismo, en la provincia Santo Domingo fue donde se inició el proyecto para poner en ejecución el nuevo Código Procesal Penal, lo cual reflejó un fracaso porque el tribunal es un caos.
Tal es la situación que todavía no se ha hecho un Palacio de Justicia, lo que las autoridades atribuyen al bajo presupuesto que tiene la Suprema Corte de Justicia, cuyo escenario mantiene la administración judicial envuelta en un desconcierto, debido a que los tribunales no dan abasto para la cantidad de procesos que les llegan.
Eso significa que la creación de dos nuevas provincias disgregaría mucho más la situación jurídica, ahondando el problema para los abogados, que tendrían que movilizarse de un lugar a otro para conocer los procesos.
Para el abogado penalista Manuel (Mani) Sierra Pérez, la presente realidad descansa en que se trata de una provincia muy extensa y arrabalizada, donde la delincuencia ha crecido bastante.
El abogado sostuvo que la instauración de otras dos jurisdicciones podría tener su parte positiva, pero en principio sería un fracaso. El jurista se preguntó las razones por las cuales no le han hecho un Palacio de Justicia a la provincia, y abundó “entonces cuándo lo harían en las nuevas demarcaciones planteadas”.
En la provincia Santo Domingo se maneja una cantidad de expedientes altísima y en los tribunales presentan cada día entre 30 y 40 audiencias en los aspectos penales. “En estas condiciones no hay forma que un juez pueda manejar y maniobrar para llevar un proceso equilibrado”, comentó el togado.
Recordó que en los países desarrollados un juez tiene dos audiencias por días, mientras que en los tribunales dominicanos conocen 25 y 30 por día, algo inimaginable.
Dijo que en la República Dominicana, principalmente en el Gran Santo Domingo, los tribunales son máquinas de hacer sentencias, lo que genera una mala administración de justicia. “Entonces esta no es efectiva para disminuir los niveles de impunidad, al tiempo que amplía el radio de una mayor delincuencia y también de mucha injusticia que se comete en contra de ciudadanos serios”, afirmó Sierra Pérez.
Lo recomendable es por el momento, antes de salir de ligero a hacer un picadillo con la creación de dos nuevas provincias, que existan las estructuras y los niveles de economía para que resulte efectiva, y no sea un fracaso como hasta ahora ha ocurrido, concluyó.
