Los jefes militares de varios países que han ido de compras esta semana a la mayor exposición de Defensa en Asia tienen a los aviones teledirigidos en los primeros lugares de su lista de adquisiciones.
Sin embargo, para las empresas estadounidenses, como General Atomics que fabrica el aparato Predator, que persigue y destruye objetivos, hay un problema.
Estas compañías sólo pueden vender sus unidades a ciertos países debido las estrictas restricciones impuestas por Estados Unidos a la exportación de ese tipo de aeronaves.
Estos controles confieren a los fabricantes de otros países como Israel y China la oportunidad de ampliar sus ventas en el mercado global de aeronaves no tripuladas que va en crecimiento y que según pronósticos del sector, crecerá a más del doble en la próxima década.
Los fabricantes estadounidenses de armas han cabildeado durante años ante el gobierno para que les reduzca las restricciones a fin de que puedan vender sus sistemas a un número mayor de países.
Estos fabricantes han expresado sus temores hacia la contracción del mercado establecido por la reducción del presupuesto interno de defensa y el retiro de las fuerzas militares estadounidenses de Irak y Afganistán.
Las compañías aeroespaciales estadounidenses exhiben sus productos más modernos en misiles, helicópteros de ataque y jets de combate en la Muestra Aérea de Singapur.
Sin embargo, enfrentan una competencia extranjera que tiene más maniobrabilidad para concertar un número mayor de acuerdos para la venta de drones, como también se les dice a estos vehículos aéreos no tripulados.
«Hay países como Israel y China que tienen aeronaves capaces de portar armas y pueden venderlas, así que las restricciones definitivamente nos obstruyen los negocios no sólo en esta región sino en todo el mundo porque no podemos competir», dijo Gilly Gililland, presidente de sistemas de integración en la firma General Atomics Aeronautical Systems Inc.
Los aviones teledirigidos Predator y Reaper de la compañía figuran entre los más utilizados en diversas partes del mundo.
Estos aparatos pueden permanecer en el aire por periodos largos a fin de dar a sus operadores más tiempo de verificar objetivos antes de disparar proyectiles teledirigidos de precisión.
