El Cuerpo Especializado de Seguridad Turística (CESTUR), negó la versión ofrecida por la señora Ramonita Espinosa a varios medios de comunicación, acerca de una presunta agresión por parte de los agentes de este organismo especializado en el municipio de Boca Chica.
Una nota elaborada por el departamento de prensa de CESTUR señala que acudieron a un negocio de freidurías propiedad de la señora Espinosa, a raíz de una denuncia que hiciera el señor Richard Espinal, quien acusó a esta señora de adulterar el precio de sus productos comestibles para cobrarle por encima del valor consumido.
Abreu Páez explicó a los agentes de CESTUR que Espinosa le cobró la suma de 2 mil 200 pesos, cuando en realidad había gastado menos de mil pesos en el referido negocio. El informe preparado por CESTUR señala que cuando los agentes acudieron a la freiduría, para enterarse mejor de la situación narrada por el señor Espinal, recibieron una respuesta violenta de Espinosa, quien se negó a acompañar a los componentes de la patrulla al cuartel del CESTUR.
Los agentes actuantes niegan que en algún momento agredieran física o verbalmente a la señora Espinosa, que en cambio sí le fue encima a uno de ellos, vociferándole todo tipo de improperios y llegando incluso a romperle la camisa del uniforme que usan los miembros del CESTUR.
Tras su comportamiento hostil, los agentes procedieron a llevarla al Hospital Materno-Infantil de Boca Chica, para verificar que a la señora no se la había agredido físicamente, antes de presentarla ante al magistrado fiscal. Después, Espinosa fue conducida a la cárcel del destacamento policial del sector Los Tanquecitos.
Estando en el cuartel policial, la mujer aseguró que se sentía mal, por lo que miembros de la Policía Nacional decidieron llevarla nuevamente al hospital, para que recibiera las debidas atenciones.
Estando en el hospital, Espinosa procedió a llamar a algunos medios de comunicación, y denunció que fue presuntamente agredida por los miembros del CESTUR. Espinosa también inventó la versión de que supuestamente los agentes le cobraron 500 pesos, a cambio de dejarla trabajar en su negocio.
CESTUR asegura que tiene en su poder un certificado médico emitido por el hospital materno infantil de Boca Chica, que dice que Espinosa no tiene ningún tipo de agresión.
“La señora Espinosa es reincidente en este tipo de actuación, ya que hacía sólo dos días había sido denunciada por una acción similar, siendo recurrente, además, en obstruir el paso peatonal con sillas y mesas, así como en otras violaciones, lo cual ha valido para que empresarios e inversionistas de esa zona se hayan pronunciado en numerosas ocasiones para condenar las actitudes antisociales de esa señora”, sostiene el informe.
Sin embargo, el director de CESTUR, general Amílcar Fernández, dispuso una investigación sobre este caso, para determinar los pormenores de la situación ocurrida en Boca Chica y actuar conforme el resultado que arrojen las pesquisas.
