La Semana Santa dejó de ser un periodo de reflexión para convertirse en una temporada ideal para vacacionar, beber, comer y carreterear, al punto que compite con el asueto de Navidad y Año Nuevo en las ventas de bebidas alcohólicas y en la cantidad de personas fallecidas, intoxicadas y accidentadas.
De acuerdo a datos ofrecidos por el Centro de Operaciones de Emergencia (COE), durante los diferentes operativos realizados para ambas conmemoraciones, la discrepancia en la cantidad de fallecidos no es muy significativa, tomando en cuenta que la Semana Mayor debería tener un matiz meramente calmado y religioso.
Aunque cada año los organismos de auxilios despliegan un gran número de voluntarios y disponen de puestos de socorros en lugares estratégicos, ambulancias, helicópteros, franqueadores y todas las medidas necesarias para impedir que tantos individuos mueran para esas fechas, lo cierto es que todavía tal objetivo no ha podido cumplirse.
Semana Santa y Navidad
Año 2013: Durante la Semana Santa de ese año murieron 34 personas por accidentes de tránsito, riñas, intoxicación alcohólica y alimenticia, para un total de 447 casos de afectados. Los tres principales hospitales traumatológicos del país atendieron a más de 1,399 emergencias, la mayoría por accidentes.
Mientras que en el asueto de Navidad y Año Nuevo (2013), el saldo de fallecidos fue de 50. La mayoría de las víctimas por accidentes de tránsito. Durante todo el feriado se registraron 778 accidentes. En total hubo 1,112 afectados.
Año 2012: En esta ocasión, la diferencia entre los que perecieron en ambas festividades fue de 9 individuos, contabilizándose 38 personas que perdieron la vida en el feriado santo y cerca de un millar atendidas. Unas 31, ocurrieron en accidentes de tránsito, tres por intoxicación alcohólica y cuatro por ahogamiento. En cuanto a los afectados, 986 en total, 687 heridos en accidentes de tráfico, 264 padecieron intoxicación alcohólica y 35 alimentaria.
En tanto que en Navidad y Año Nuevo del 2012 unas 47 personas murieron en distintos hechos. Asimismo, 440 afectados, 309 en accidentes de tránsito, 112 por intoxicación alcohólica y 19 por alimentaria, para un total de 1048 lesionados.
Año 2011: En esta ocasión, el saldo fue de 30 muertos y 668 afectados. De los fallecidos, 23 por accidentes de tránsito, 2 debido a intoxicación alcohólica y cinco por ahogamiento. Los afectados: 547 por accidentes de tránsito, 71 intoxicación alcohólica y 50 alimentaria.
En la celebración de Navidad y fin de año sucumbieron 50 personas. En todo el feriado se registraron 778 casos por accidentes de tránsito, mil 112 heridos, de los cuales 831 ocurrieron en el año nuevo.
Año 2010: Al menos 32 personas murieron en el asueto de la Semana Santa, 29 de las víctimas por accidentes de tránsito y el resto por ahogamiento. Unas 382 resultaron heridas, 102 en accidentes de tránsito, entre ellos estuvieron involucrados 235 vehículos y 166 motocicletas.
La cifra de muertos para el feriado de diciembre fue de 74 muertos, 39 corresponden a motores y 701 lesionados.
Año 2009: Este año fue el más sangriento, registrándose 56 fallecidos, 36 por accidentes de tránsito, 16 por ahogamiento y 4 como consecuencia de intoxicaciones alcohólicas. Unas 12 eran menores de edad, entre los que figuraban 9 ahogados, 2 accidentados y un muerto por intoxicación alcohólica. A pesar del incremento de las muertes, el total de los accidentes de tránsito ese año se redujo en un 27%, con 107 casos.
Todo lo contrario sucedió en la temporada navideña y el fin de año del 2009, en la cual solo se reportaron 29 muertos, la mayoría de ellos en accidentes de tránsito que involucraron motocicletas.
El entonces director de la Autoridad Metropolitana de Transporte (AMET), Rafael Bencosme Candelier, había informado 129 accidentes de tránsito, 302 afectados, de los cuales 26 murieron; hubo unas 139 motocicletas involucradas y 61 vehículos de motor.
En definitiva, el número de muertos en los últimos cinco años de Semana Santa es de 190. En Navidad y Año Nuevo suman 250. Lo que indica que en un lustro han muerto 440 personas en ambas festividades.
Se espera que la ciudadanía acate el llamado a la prudencia y asuma las medidas de prevención necesarias para evitar cualquier tipo de accidente que traiga luto a su familia.
