Pirelli, la marca suministradora de neumáticos, no sabe todavía si seguirá con su trabajo en la F1 más allá de 2016. Después de una temporada 2013 muy complicada, la empresa italiana firmó un nuevo contrato al comienzo de este año. «La F1 es parte de nuestras vidas; pone en evidencia a nuestros trabajadores y a nuestras tecnologías, es un laboratorio de trabajo. Tenemos contrato hasta 2016, después ya veremos lo que pasa», comentó Marco Tronchetti Provera, director de Pirelli, a la publicación Tuttosport.
La marca de Milán tuvo un comienzo de temporada 2013 muy complicado, ya que los neumáticos sufrieron una especia de explosiones, en especial durante el Gran Premio de Gran Bretaña. Como consecuencia, Pirelli modificó la textura de sus gomas para conseguir un enfoque mucho más conservador durante el resto de la temporada.
Cambios en curso
En 2014, con la llegada de los nuevos motores turbo V6, muchos pilotos han señalado que la elección de los neumáticos para la temporada es demasiado conservadora, ya que los compuestos son demasiado duros. Fernando Alonso, Sergio Pérez o Romain Grosjean son tres de los pilotos que han criticado los neumáticos actuales. Para resolver este problema, Paul Hembery, director de Pirelli Motosrport, propone mezclar diferentes tipos de gomas entre la zona delantera y trasera de los coches.
«Hemos comprendido las críticas: demasiado agresivos el año pasado y demasiado conservadores este. Preveemos probar diferentes compuestos en la zona delantera y en la trasera [de los monoplazas]. Esto permitirá incrementar el rendimiento sin comprometer la estabilidad», señaló el inglés en declaraciones a L’Équipe. Así, Hembery estima que un compuesto duro situado detrás permitiría «reducir el deslizamiento causado por la mayor fuerza de torsión» que provoca el nuevo motor, mientras que contar con compuestos blandos delante aumentaría «la posibilidad de volver a tener unas dos o tres paradas», con el objetivo de aumentar el espectáculo.