París.- Nuevo temblor en Roland Garros: a la temprana y misteriosa salida de Na Li (2ª) en el debut, este miércoles se le sumó el adiós de Serena Williams en segunda ronda. La N°1 del mundo y vigente campeona del torneo no hizo pie ante la española Garibñe Muguruza (35ª), de 20 años y origen venezolano, que se impuso de manera contundente por 6-2 y 6-2.
Serena totalizó 29 errores no forzados, cinco doble faltas, ganó apenas 4/17 puntos con su segundo servicio y falló cada vez que subió a la red. Pero nada de eso le quita mérito a Muguruza, de gran 2014 y muy sólida actuación ante la N°1.
La nacida en Caracas, que este año tuvo su bautismo de títulos en Hobart, repitió final en Florianópolis y escaló hasta octavos de final en el primer Grand Slam de la temporada, sorprendió de arranque con una rápida ventaja de 5-1, sin ceder chances de quiebre y aprovechando las propias con un 100% de efectividad.
Y, lejos de lo que lo suele suceder cuando Serena está contra las cuerdas en una situación así, Muguruza logró cerrar el set con solvencia y estirar la tendencia en el segundo parcial. Allí la estadounidense colaboró con una notable merma en sus golpes y movilidad, y pronto el marcador vio otra vez a Muguruza con dos quiebres de ventaja.
Tras salvar un 0-40 en 4-1, único atisbo de reacción de la norteamericana en el tramo final del encuentro, la española jugó un perfecto último game con su servicio y se anotó la mejor victoria de su corta carrera.
Con la salida de Serena, se produjo un hecho histórico: por primera vez en la Era Abierta, las máximas dos favoritas del torneo se van en la primera semana de Roland Garros. Para la N°1, además, es recién la segunda derrota sobre clay en dos años (récord 37-2), luego de la sufrida hace algunos meses en Charleston a manos de Jana Cepelova.
Así, lo que en la prevía asomaba como un duelo entre las Williams en tercera ronda, tendrá en cancha a Muguruza y a la eslovaca Anna Schmiedlova (56ª), que dio vuelta su partido ante Venus en el amanecer de la jornada. Hubiera sido, vale decir, el primer cruce entre las hermanas en un Grand Slam desde la final de Wimbledon 2009.
