El inicio del Sistema Nacional de Atención de Emergencias y Seguridad, coordinado por el Ministerio de la Presidencia, es un paso de avance extraordinario para que los dominicanos y visitantes dispongamos de un número telefónico único y gratuito para llamar en una situación de peligro grave para la vida de alguna persona.
Ese nuevo servicio del gobierno ha contado con el apoyo económico de los gobiernos de Estados Unidos, Taiwán y Corea del Sur, pero el grueso de los fondos son aportados por los impuestos de los ciudadanos y que están consignados en el Presupuesto General de la Nación de este año.
Los ciudadanos debemos apreciar este servicio porque viene a dar respuesta a situaciones de emergencia en los ámbitos de peligros graves para la salud, daños a las personas y las propiedades como incendios, sismos, y muy particularmente en los casos de agresiones, atracos e intentos de asesinato.
Las formas que tenemos todos los dominicanos y los visitantes extranjeros de apoyar el éxito de este sistema es utilizándolo en los casos que verdaderamente estemos en una emergencia que pueda poner en peligro vidas y propiedades, pero sobre todo haciendo un uso correcto al llamar al 9-1-1.
Solo se debe llamar si hay una real emergencia, nunca para hacer bromas porque eso puede perjudicar a las personas que realmente quieren comunicarse para dar una alarma verdadera.
La otra forma es contribuir a que las unidades de emergencia que se desplazan por calles usualmente congestionadas puedan pasar sin obstáculos y llegar hasta el lugar donde se requiere realmente su presencia con personal especializado para proporcionar la asistencia.
El gobierno ha dado prioridad a un servicio que realmente se necesita y que comenzará a dar frutos inmediatos en forma ascendente, porque su personal ha sido capacitado teóricamente y con el paso del tiempo ganará la práctica suficiente para contar con las destrezas y cualificaciones necesarias para rendir una labor que si bien es una responsabilidad del gobierno, depende mucho del altruismo y la colaboración de la ciudadanía.
Ojalá que todas las personas dispensen respeto y admiración al personal del Centro de Operaciones, a las unidades de Policía, Bomberos, Salud, Rescate y Salvamento que estarán desplegadas por todo el territorio nacional. Ese será el inicio de un servicio cohesionado que promete salvar vidas y reducir actos delictivos.
