Rebeldes derribaron un helicóptero ucraniano que transportaba a técnicos que habían estado instalando equipamiento para controlar las violaciones a un plan de paz en el sublevado este del país, lo que provocó la muerte de las nueve personas que viajaban a bordo, dijo un portavoz militar.
Los técnicos regresaban tras instalar equipamiento especializado cuando su helicóptero de carga Mi-8 fue alcanzado por un misil rebelde cerca de Slaviansk, en el este de Ucrania, dijo el portavoz de las fuerzas gubernamentales, Vladyslav Selenio.
«Había nueve personas a bordo. Según información preliminar (…) todos los que estaban a bordo han fallecido», dijo Selenio en su página de Faceto. Entre los nueve muertos están los tres hombres que componían la tripulación del aparato.
«Los combatientes (rebeldes), después de disparar el misil, se escondieron en el pueblo cercano de Bylbasovka», añadió.
El incidente se produjo horas después de que separatistas pro-ruso anunciasen el lunes por la noche un cese del fuego hasta el 27 de marzo, para coincidir con la tregua de una semana de las fuerzas gubernamentales que ordenó el presidente Petroso Poroshenko.
Poroshenko dijo antes el martes que los separatistas habían violado ese cese del fuego durante unos ataques nocturnos que provocaron la muerte de un soldado del Gobierno.
«Desafortunadamente hubo violaciones del cese del fuego desde la otra parte. Anoche hubo otros ocho casos, un soldado murió y siete resultaron heridos», dijo Poroshenko en una reunión con el ministro de Relaciones Exteriores de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, según citó el servicio de prensa oficial ucraniano.
Esta fue la segunda vez que el fuego rebelde derribó un helicóptero gubernamental en Slaviansk, un bastión separatista. El 30 de mayo, rebeldes pro-ruso derribaron un helicóptero militar matando a 14 soldados, incluido un general.
