La carga impositiva que lleva sobre sus hombros el pueblo dominicano con la reforma fiscal, el costo de la canasta básica, el alto precio de los combustibles, el nivel de desempleo y los bajos salarios que devengan los trabajadores, no le permite soportar más impuestos en su economía familiar.
Pese a todo esto, el administrador del Banco de Reservas, Enrique Ramírez, anunció las posibilidades de un eventual aumento en la tarifa del peaje, declaraciones que fueron recibidas por la población como balde de agua fría, por lo que diversos sectores se han manifestado en contra de dichas pretensiones.
Ante ese panorama, el presidente de la Federación de Trabajadores del Transporte Urbano de la Región Norte (Fettranreno), Gervasio de la Rosa, condenó dicha medida y adelantó que será un duro golpe para los choferes de vehículos públicos y privados, aunque Enrique Ramírez no haya precisado de cuánto sería el alza.
“Es una injusticia contra el país y los dirigentes del transporte, ya que tendrían que transferir ese impuesto a los usuarios del servicio y estos no aguantan más incrementos, sea de 100 pesos o de cuanto sea”, argumentó de la Rosa.
Aseguró que los dirigentes del transporte del Cibao no permitirán que el ministro de Obras Públicas, Gonzalo Castillo, o el director de Banreservas, Enrique Ramírez, se salgan con las suyas.
En iguales términos se expresó el presidente de la Central Nacional de Transportistas Unificados (CNTU), Ramón Pérez Figuereo, quien rechazó de forma categórica cualquier tipo de alza, debido a que alteraría los precios del transporte y perjudicaría a los ciudadanos.
“Esta medida mermaría los ingresos de algunas empresas, así como de muchos transportistas y viajeros que vienen desde Constanza, Jarabacoa, Samaná, San Cristóbal y otras provincias; además, hay camioneros que tienen que pasar por el peaje hasta cinco veces en un mismo día”, aseveró Figuereo.
Asimismo, el presidente de la Confederación Nacional de Organizaciones del Transporte (Conatra), Antonio Marte, también afirmó que si el gobierno decide aumentar la tarifa, los transportistas se verán obligados automáticamente a traspasarla a los usuarios y la situación económica de los ciudadanos no está fácil.
En tanto que el vocero de los legisladores del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), en la Cámara de Diputados, Rubén Maldonado, calificó como extemporáneas las declaraciones de los gremios sindicales de cobrar más altas las tarifas de los pasajes interurbanos si se aplica un reajuste en los precios de los peajes.
Maldonado explicó que lo anunciado por el administrador del Banco de Reservas fue un estudio para ponderar una decisión que no lesione la clase social de menos ingresos, por lo que pidió a los sindicalistas esperar los resultados y no adelantarse a los acontecimientos sin tener justificación.
Sin embargo, el vocero de los diputados oficialistas destacó que habrá una regularización en algunos servicios, ya que de la misma forma que se exige modernidad y mejor manejo de las instituciones hay que realizar algún nivel de sacrificio para cumplir con las demandas.
No obstante, el legislador por el Partido Revolucionario Dominicano (PRD), José Ignacio Paliza, cree que no es necesario el gravamen en los precios de los peajes, debido a que en el país el problema no es de recursos, ya que poco importa cómo se administre el pase vehicular si no se usa de forma correcta.
De igual forma, el diputado Juan Hubieres, destacó que los más afectados serán los viajeros de Boca Chica, Haina, Villa Altagracia y otros pueblos cercanos a la capital, ya que son los que más usan el transporte interurbano para ir al trabajo o la universidad.
Al parecer, si se aprueba dicho aumento, los únicos que saldrán perjudicados son los más pobres del país, quienes siempre terminan cargando la peor parte.
