En los últimos meses la congregación evangélica en el país la ha emprendido contra el embajador de Los Estados Unidos, James (Wally) Brewster y las organizaciones, colectivos y líderes del movimiento lesbianas, gay, bisexuales y trans (LGBT), por la promoción del “Orgullo Gay” y el rechazo a que se pueda aceptar de manera legal la unión entre seres del mismo sexo.
La última “gota que derramó la copa” fue el anuncio hecho por la embajada norteamericana, de celebrar en el país tres días del “orgullo Gay”, lo que provocó una contestación inmediata de los cristianos, contra las actividades proclamadas.
Activismo
El jueves 3 de julio del presente año, varias organizaciones de la comunidad evangélica se congregaron frente al Congreso Nacional, enarbolando consignas y rodeando el edificio del Congreso, para reclamar la salida del embajador de Estados Unidos, James (Wally) Brewster, a quien acusan de querer introducir iniciativas legislativas a favor del matrimonio entre dos personas del mismo sexo, lo que a su juicio atenta contra los mandatos bíblicos.
Los manifestantes portaban pancartas con mensajes tales como: “Yo apoyo la familia compuesta por papá y mamá”. “Fuera con su aberración embajador gay” y “No al homosexualismo”.
En tal sentido, el pastor Ezequiel Molina hijo, del Ministerio Batalla de la Fe, afirmó que esta es solo una de las acciones que la comunidad evangélica realizará en reprobación de tales actos.
Mientras que el pasado día 10 de julio, católicos, evangélicos y organizaciones sociales protestaron en horas de la mañana al frente al Palacio Nacional en rechazo al activismo gay, que según dicen, está encabezando el embajador de los Estados Unidos en el país, James Brewster, por lo que pidieron su destitución.
Respuesta
El domingo 13 de julio, cientos de personas marcharon al ritmo de temas musicales como «La chapa que vibra», en la Séptima Caravana del Orgullo Lésbico, Gay, Bisexual y Trans (LGBT), por calles y avenidas del Distrito Nacional en demanda de que se les respete los derechos.
«No somos mujeres, pero somos muchas». «Sal del closet que el closet hace mucho daño», fueron algunas de las consignas mostradas en la marcha.
Las personas que apoyan a esta comunidad y sus integrantes desfilaron portando la bandera multicolor que los identifica y cuyo mensaje impreso dice: «Si amas, respeta: Corintios 13». La manifestación, que empezó en la Avenida del Puerto, continuó por George Washington, Máximo Gómez y Tunti Cáceres, a pie, en motores y en vehículos.
De acuerdo a sus promotores, su principal objetivo era llamar la atención del Estado sobre la situación de discriminación que viven miles de personas LGBT en República Dominicana.
Marianela Carvajal, portavoz de la coordinadora lésbica, declaró que “se inició un proceso de lucha que se incrementará, en donde las organizaciones y activistas GLBT buscan incidir en las instituciones del Estado y la sociedad civil en pos de un cambio favorable para el ejercicio pleno de derechos de los ciudadanos y las ciudadanas LGBT”.
Durante el recorrido, los ciudadanos salían de sus casas a ver la caravana y algunos se solidarizaban, mientras que otros le expresaban su desagrado.
Contraofensiva
La comunidad evangélica ha convocado a todos sus feligreses a congregarse el próximo martes 22 del presente mes, a las 2:00 de la tarde, en el parque Enriquillo de la avenida Duarte, Distrito Nacional, desde donde se dirigirán a distintos sectores capitalinos.
La caminata tiene como lema “Unidos por la Nación, por nuestro hijos e hijas”, y convoca a dominicanos y dominicanas de buenas costumbre a participar con sus familias.
Algunas personas consultadas al respecto expresaron estar a favor, y otras en contra. Dos de ellas formularon criterios con los cuales cerramos estas líneas: “Quien esté libre de pecado, que tire la primera piedra”, dijo uno y alguien enarboló la frase célebre del político liberal mexicano, Benito Juárez: «Entre los individuos, como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz».
