«Útil y constructiva» considera el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki Moon, la labor que lleva nuestro país en lo relativo a los objetivos del milenio, que es uno de los proyectos más ambicioso de la institución que agrupa a todos las naciones del planeta.
Dentro de lo protocolar y diplomático la estadía del alto jerarca puede verse como importante, aunque quizá no beneficiosa.
Hablamos de que Ban Ki Moon, más allá de las palabras, esté interesado en el conflictivo tema de la agenda del gobierno dominicano, como lo es el de la regularización de los extranjeros ilegales en el país.
Porque claro es que asunto tan delicado el máximo jerarca de la ONU no lo mencionara de manera especial sino de manera general; por otro lado, es posible que haya tocado dicho punto enfocándose en el fondo al de la migración haitiana que tanto los sectores nacionales e internacionales saben que las controversias y los debates encendidos provienen por esa razón no por los demás extranjeros ilegales.
Matemáticamente para nuestra nación tiene un costo el alto número de nacionales del vecino país que encuentran la manera de subsistir en esta media isla subdesarrollada que para ellos es su primera esperanza. Por cierto, vuelvo a decirlo y escribirlo: siendo el nuestro un país tercermundista- con las limitaciones institucionales y materiales que dicha condición implica- hacemos demasiado por el pueblo haitiano.
Esperamos que en esta visita oficial de 48 horas del secretario general de la ONU, más que presión u otra cosa, Ban KI Moon se vaya sabiendo que por primera vez en 170 años de vida republicana se está promoviendo una política de Estado con respecto a lo que es la frontera dominico-haitiana.
Hace una semana se produjo en Juan Dolio el último encuentro de la comisión bilateral que busca un acercamiento integro de los dos países de isla Hispaniola.
