El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, condenó este miércoles el «brutal» asesinato del periodista James Foley y prometió que su Gobierno no descansará hasta que se haga «justicia» con sus asesinos del Estado Islámico (EI), una organización extremista que «no tiene cabida en el siglo XXI», sostuvo.
«Jim nos fue arrebatado en un acto de violencia que ha sacudido la conciencia del mundo entero», dijo Obama poco después de que la Casa Blanca confirmara la autenticidad del vídeo distribuido el martes por el EI, en el que se muestra la decapitación del periodista James Foley en venganza por los ataques aéreos norteamericanos contra los yihadistas en Irak y se amenaza con asesinar a un segundo reportero estadounidense.
“La comunidad de inteligencia de EE UU ha analizado el vídeo que muestra a los ciudadanos estadounidenses James Foley y Steven Sotloff. Hemos llegado a la conclusión de que este vídeo es auténtico”, había declarado la portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Caitlin Hayden, poco antes de que Obama hiciera una comparecencia pública desde la isla de Martha’s Vineyard, Massachusetts, para condenar el asesinato del periodista.
Reino Unido
El Gobierno de Reino Unido ha admitido que la persona que aparece en el vídeo del supuesto asesinato del periodista estadounidense James Foley, a manos de miembros del Estado Islámico, podría tener origen británico en vista de su acento y del «significativo número» de ciudadanos que se habrían unido a la lucha islamista en Irak y Siria. El primer ministro británico, David Cameron, ha interrumpido este miércoles sus vacaciones estivales y ha regresado a Londres para tratar la situación en Irak y Siria tras el «estremecedor y depravado» asesinato del reportero.
El grupo extremista Estado Islámico (EI) afirmó este martes haber asesinado a James Foley, que desapareció en Siria hace dos años, cuando trabajaba como freelance para varios medios internacionales. El EI distribuyó un vídeo muy gráfico titulado Mensaje para América en el que presuntamente se registra la decapitación de Foley, al que antes de ser asesinado se le obliga a proclamar críticas contra Estados Unidos, según extractos conocidos de la grabación.
