La Val d’Aran sigue consolidándose como uno de los destinos turísticos preferidos durante la temporada estival, tras comprobar los últimos resultados de ocupación registrados durante el puente de agosto. Cerca del 93% de las plazas hoteleras fueron ocupadas durante este período, por lo que la media semanal se mantuvo por encima del 80%.
De esta manera, a lo largo de la semana del 11 al 17 de agosto, la gente llenó las calles de los diferentes pueblos de la Val d’Aran. “Las cifras de ocupación hotelera de la semana, pero sobre todo durante el puente, son extraordinarias. Seguimos manteniendo el estatus como uno de los destinos turísticos líder en el Estado Español también en verano”, asegura la Conselhèra de Torisme, Comèrç e Consum, Anna Díaz.
Los visitantes pudieron disfrutar no solo con los elementos patrimoniales de los pueblos, sino también culturales, ya que buena parte de ellos se encontraban en plena celebración de sus fiestas patronales, así como en conciertos del ciclo “Romanic Musicau”.
“Todos los sectores que se dedican al turismo han estado de enhorabuena, ya que la gran afluencia de visitantes ha ayudado a que estuvieran en continuo movimiento durante todos los días”, añadió Díaz.
El turismo activo es una de las señas de identidad de la Val d’Aran, y los visitantes se acercan a disfrutar de la amplia oferta que ofrece durante todo el verano. Combinado con la extensa variedad de paisajes que hay distribuidos por el territorio, hacen de la Val d’Aran uno de los lugares privilegiados y más demandados de España.
La oferta cultural, patrimonial, gastronómica, deportiva y comercial es muy variada, y se puede disfrutar a lo largo del año. En lo que queda de verano, se pueden realizar múltiples actividades al alcance de toda la familia. Visitas a la red de museos, iglesias, Aran Park, rutas de senderismo, aguas termales, BTT, escalada y un sinfín de ofertas que se pueden realizar a lo largo de los meses de agosto y septiembre.
