Sabana Grande Boyá.- Pese a los decretos números 17-06, del 24 de enero del 2006, que creó la Comisión Especial para el Parque Nacional de Los Haitises y el 360-13, este último emitido por el presidente Danilo Medina Sánchez, el cual instruye en su párrafo uno, letra B, al Instituto Agrario Dominicano (IAD), y al Consejo Estatal de la Azúcar (CEA), ubicar las tierras, preparar los asentamientos y entrega de títulos definitivos a los campesinos desalojados del área protegida, esas instituciones han hecho todo lo contrario.
También la ordenanza presidencial 360-13, especifica al CEA detener las ventas de terrenos en la provincia de Monte Plata, Hato Mayor y zonas aledañas, hasta tanto se solucione la delicada problemática de quienes fueron expulsados del Parque Nacional de Los Haitises.
Al transitar por la autovía Juan Pablo II, mejor conocida como Santo Domingo- Samaná, se puede observar que la gran mayoría de las tierras del (CEA), en la provincia de Monte Plata, que debieron ser entregadas para el asentamiento rural de miles de familias de esa región, son adquiridas con facilidad por altos militares y policías, para sus residencias y fincas de veraneos.
Expropiación
El caso más reciente y que ha hecho que centenares de campesinos se articulen, a fin de no dejarse desplazar de las tierras donde trabajan desde hace varias décadas, es el del Potrero 6 de Sabana Grande de Boyá, donde coroneles y generales, supuestamente adquirieron unas 6 mil tareas de tierras de manera irregular y fraudulenta.
Durante un recorrido por la zona, reporteros de este multimedios DominicanosHoy observaron casas de veraneos fuertemente vigiladas, con extensiones hasta de 800 tareas, así como varios deslindes que prohíben el acceso al río Las Sabitas y a la mina de arena propiedad del municipio.
Los trabajadores del campo acusaron a uno de los militares conocido como Marino Mancebo, quien ha cercando cientos de metros cuadrados de terrenos, incluyendo la mina de arena y la carretera de acceso al afluente, entre otros predios agrícolas, asumiéndolos como su propiedad.
Pascual Mota, de 45 años de edad, padre de cincos hijos, indicó que es uno de los afectados por la empalizada levantada por el militar Mancebo, a consecuencia de que la fuente de sustento de su familia le ha sido quitada sin ninguna notificación de las autoridades correspondientes.
Mota precisó que está dispuesto, si es necesario, hasta perder la vida por lo que le pertenece, ya que trabaja en el lugar desde hace 20 años: “Cuando mis padres fueron sacados del Parque Nacional de Los Haitises, me establecí aquí, porque los distintos gobiernos han orientado a los funcionarios del CEA, para que fuéramos ubicados en los terrenos del Estado, donde se pueda cosechar y vivir. Ahora aparecen estos militares a quitarnos lo que nos hemos ganado con sufrimiento, sangre y sudor”, resaltó el hombre de campo.
Drama humano
Desde el año 1991, cientos de campesinos, luego de su expulsión del Parque Nacional de Los Haitises, vienen atravesando un sinnúmero de dificultades para establecerse en las zonas agrícolas correspondientes al Estado dominicano, en el municipio de Sabana Grande de Boyá, con el objetivo de ganarse el sustento de sus hijos y no emigrar a la ciudad de Santo Domingo y ser parte del cinturón de miseria que exhiben los puentes de la ciudad capital.
Pedro Aquino, de 65 años de edad, con las lágrimas en los ojos, pidió al Presidente de la República, Danilo Medina, que le permitiera sembrar la tierra con tranquilidad durante el tiempo de vida que le queda.
“Yo quiero saber, señor Presidente, si a nosotros toca vivir en el aire, ya que las tierras que nos corresponden desde hace más de tres décadas, los funcionarios y altos militares nos las están arrebatando en complicidad con el CEA, ante la mirada indiferente de su gobierno”, aseveró Aquino.
Mientras que Yomaira Martínez, de 55 años, madre de seis hijos, y quien cuida, además, a cuatro nietos, denunció que se sienten acorralados por miembros de diversas instituciones castrenses, quienes a punta de pistolas y armas largas los destierran con supuestos documentos del CEA.
“¿Qué va a ser de nosotros, lo que somos nativos de este pueblo de Sabana Grande de Boyá, que crecimos trabajando este terruño con nuestros padres y de la noche a la mañana se aparecen unos desconocidos, porque son guardias, a arrebatarnos el sustento de vida?”, subrayó la dama.
Señaló que esta situación ha llevado a jóvenes a olvidarse de las labores agrícolas y afirmó que muchos de ellos están atrapados en la delincuencia, así como en el mundo de las drogas: “Señor Presidente, haga un alto y examine lo que está pasando con los abusos que están cometiendo los funcionarios en esta zona”.
La oligarquía y las tierras
El ingeniero Agrícola Manuel Benítez reseñó a DominicanosHoy, que desde la década de los 90, la provincia de Monte Plata, especialmente el municipio de Sabana Grande de Boyá, y sus dos distritos municipales Majagual y Gonzalo, han sufrido la investida de las ventas de terrenos a la oligarquía, grupos económicos y políticos, en cada cambio de gestión de gobiernos, como pago de favores, en detrimento de los trabajadores agrícolas y ganaderos de la región.
Benítez destacó que dicho acontecimiento ha generado inseguridad en los nativos de la demarcación, ya que la mayoría está siendo expulsada de los asentamientos, todo lo cual ha aumentando los niveles de pobreza en sentido general.
“Dicha situación ha llevado a gran parte de la población a estar debajo de un árbol, porque no sabe nada más que sembrar y cosechar las tierras. Aquí no hay industrias para emplear a los 40 mil habitantes, cuyo 70% son mujeres que se han marchado a la capital, a emplearse como empleadas de servicios en las casas, teniendo que dejar a sus hijos con algún familiar para que se los cuiden”, puntualizó.
El agrónomo afirmó que el único activo con que cuenta la región es la tierra del antiguo Ingenio Haina, adecuada para la agricultura y la ganadería; pero, que en los últimos años ha estado sometida a grande presiones por los distintos gobiernos, mediante las ventas de las tierras. Por ejemplo, a las familias Rizek se les vendieron 23 mil tareas a RD$1,500 el metro y, 25 mil hectáreas fueron comercializadas al grupo Estrella, en el distrito municipal de Gonzalo, por una pírrica suma de 3.50 dólares, equivalente a RD$200 el metro.
Resaltó que a los campesinos, que son los que cultivan los diferentes rublos que llegan a la capital, no se las venden, ni siquiera a 5 mil pesos la tarea.
Finalmente, el ingeniero agrónomo Manuel Benítez exhortó al Gobierno a ponerle un freno a los atropellos que viene cometiendo la dirección del Consejo Estatal de la Azúcar en el municipio de Sabana Grande de Boyá; en tanto que parceleros de la localidad han denunciado que las autoridades en ese municipio de Monte Plata, se dedican a extorsionar y estafar, práctica que consiste, principalmente, en vender los mismos terrenos a varias personas a la vez.
