Managua.- El proyecto de construcción en Nicaragua de una planta productora de vacunas con el apoyo de entes rusos especializados apunta a abastecer a este país y otros de América Latina, se informó en esta capital.
De acuerdo con el presidente ejecutivo del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social, Roberto López, especialistas de aquella nación elaboran un pre-proyecto de infraestructura que las autoridades de aquí esperan analizar en próximos días.
El acuerdo para impulsar esta iniciativa implica la colaboración del laboratorio Microgen y del Instituto de Vacunas y Sueros de San Petersburgo, que buscará financiamiento en Rusia para la edificación de las instalaciones.
A juicio de López, la planta significa una transferencia tecnológica a Nicaragua y, puesto que los trabajadores serán en su mayoría de esta nación, es necesario formarlos en estas técnicas modernas y esa realidad supone avances.
El país gasta alrededor de seis millones de dólares anuales en compra de vacunas, es importantísimo desarrollar capacidades locales para garantizar que dicho gasto no aumente, dijo el funcionario.
Según refirió, una planta de este tipo tarda generalmente unos dos años en construirse, sin embargo ya se trabaja con el Instituto de San Petersburgo para importar las vacunas que producen allá.
Entre las vacunas elaboradas en el Instituto, figuran las de la tuberculosis, fiebre amarilla, poliomielitis, y hepatitis B y C, y se encuentran en fase de completar estudios para la producción de otras como la del sarampión.
