La Cancillería venezolana rechazó lo que calificó de acción injerencista, irresponsable e irrespetuosa del Jefe de Gobierno español, Mariano Rajoy, por involucrarse en una causa judicial que se sigue contra el dirigente de derecha Leopoldo López.
En una comunicación dirigida el jueves al Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación del país europeo, Venezuela indicó que ese hecho estimula y promueve una agenda política de desestabilización contra la nación.
Para ello, indicó, realizó declaraciones públicas emitiendo juicios de valor respecto al ordenamiento jurídico, vida social y funcionamiento de nuestra democracia.
Señaló que resulta inadmisible que por su relación partidaria con la extrema derecha venezolana, el señor Rajoy se involucre en una causa judicial seguida de manera independiente y soberana contra López por delitos públicos y notorios.
Esos delítos le costaron la vida a más de 40 venezolanos, heridas a un millar, enormes destrozos y un gran desasosiego al pueblo, añadió la cancillería.
Con este comportamiento Rajoy y su agrupación reinciden en la actitud de intromisión desarrollada por el gobierno del señor (José María) Aznar en la pasada administración de ese partido, cuando reconoció al gobierno de facto en Venezuela surgido del golpe de estado perpetrado en abril del 2002.
Estas acciones se producen a espaldas de las inmensas mayorías del pueblo español, al cual nos vinculan estrechos lazos históricos y culturales, y al cual siempre hemos brindado cobijo y amistad.
Es el mismo que sufre los rigores de una crisis sin precedentes, donde se han producido casi 570 mil ejecuciones hipotecarias que han causado el suicidio de ciudadanos desesperados.
Además, enfrenta un 23,6 por ciento de desempleo con 5,4 millones de parados.
Todas éstas deberían ser las preocupaciones y el foco de acción del Jefe de Gobierno español, en vez de buscar un protagonismo político que solo tiene eco en la extrema derecha española y sus satélites venezolanos.
La cancillería reiteró además la amistad y profundo afecto por el pueblo español y sus regiones, así como el apego al principio de no injerencia, respeto mutuo e inviolabilidad a la soberanía de los estados como un principio fundamental de las relaciones internacionales.
