Damasco.- El ministro sirio de Salud, Nizar Yazigi, denunció que los grupos armados presentes en el país impiden en las zonas que controlan la distribución de vacunas para los niños y destruyen los cargamentos de medicinas.
En un comunicado conjunto con la Organización Mundial de la Salud (OMS) por celebrarse el Día Mundial para la Erradicación de la Poliomielitis, el funcionario destacó la difícil situación sanitaria en algunas zonas controladas por los extremistas.
Yasigi condenó la reciente muerte de 15 niños tras recibir vacunas en mal estado en la norteña provincia de Idleb, entregadas por las autoridades turcas y manipuladas por los extremistas.
Esa enfermedad fue erradicada en el país antes del conflicto, iniciado en marzo de 2011, pero el pasado año se detectaron varios casos, cuya cepa circulante es de origen turco.
Desde Turquía se registra la entrada ilegal de miles de personas (mercenarios y extremistas islámicos) provenientes de naciones donde ese mal es aún endémico, denunció el gobierno sirio.
Al respecto, el Ministro afirmó que el gobierno trabaja para acabar con la poliomielitis en el país.
Por su parte, la representante de la OMS en Siria, Elizabeth Huff, reiteró el apoyo de la organización para combatir ese flagelo.
El plan prevé varias campañas de vacunación y el fortalecimiento del sistema de detección para descubrir nuevos casos, precisó.
El último confirmado fue detectado el 21 de enero de este año, en el área de al Salamieyh, en la central provincia de Hama.
