Una sala abarrotada de amantes de su canto tarareaba las letras de un himno escrito para “Cuando un amigo se va”, Alberto Cortez terminaba así, la noche del viernes, un concierto que fue nostalgia, que fue humor y que fue poesía.
La conexión con el público se sintió desde el principio, cuando pasadas las diez de la noche, entró a escena, presentó a su inseparable pianista Néstor Ballesteros y cantó para los dominicanos “Como el primer día”.
De inmediato, el repleto auditorio del Salón La Mancha del Hotel Barceló Santo Domingo estalló en aplausos y los recuerdos empezaron a brotar.
“A mis amigos”, Mi árbol y yo”, “Identidad”, “Los viejos andenes”, “Distancia”, “La vida” y “Mi amor, mi gran amor” fueron los temas que Cortez interpretó en la primera parte del espectáculo “Acústico”.
