La Asociación de Comités de Amas de Casa, Consumidoras y Usuarias de Servicios criticó que la reducción de los costos de los combustibles no haya generado rebajas en los productos de la canasta familiar, medicamentos y servicios básicos.
La entidad pidió al gobierno que basándose en las bajas registradas en los combustibles congele o subsidie los precios de los alimentos de primera necesidad como el arroz, habichuelas, leche, pastas, chocolate, las carnes, azúcar y otros.
Alertó que los constantes aumentos de impuestos y la falta de voluntad del gobierno para controlar los precios, han llevado a los hogares pobres a una situación muy difícil, en la que no hay garantía alimenticia, porque el poder adquisitivo mengua cada día más.
Ana Vertilia Cabrera, presidenta del Comité, afirmó que tras la reforma fiscal de 2012, la economía popular está por el piso, sumiendo a los dominicanos en un estado de desesperanza y apabullados por la crisis.
Dijo que a pesar de que el Banco Central arroja datos que muestran el alto costo de la canasta familiar, no se ve que el gobierno se esfuerce en buscar soluciones. Advirtió que los montos que plantean las encuestas de esa entidad bancaria son solo aproximaciones.
“La realidad es que el costo de canasta familiar anda entre 36 mil y 38 mil pesos mensuales, para una familia de clase media integrada por cinco miembros, sin contar medicamentos, pago de alquiler, luz y agua, entre otros gastos del hogar.
La vocera de las amas de casa sostuvo que lo peor es que no existe ningún organismo estatal que haga un monitoreo a los precios de los productos en el mercado.
Manifestó que el Estado debe plantear salidas viables para enfrentar el detrimento social y económico que afectan a más de 80% de la población general.
Señaló que las amas de casa han sugerido al presidente Danilo Medina que ante la alta tasa de desempleo y los bajos salarios, el equipo económico, el Ministerio de Industria y Comercio y Pro Consumidor evalúen el comportamiento de los precios de los alimentos en los mercados, para de esa forma garantizar la alimentación base a los hogares de menos recursos.
