El Banco Central de Colombia dejó inalterada su tasa de interés en 4,5 por ciento, en línea con lo esperado por el mercado, debido a que se mantiene la incertidumbre sobre el impacto de la caída del precio del petróleo sobre la actividad económica. Se trata del tercer mes consecutivo en el que el banco emisor deja sin cambios su tipo de interés, después de haberlo incrementado en un total de 125 puntos básicos entre abril y agosto.
La decisión contó con el voto unánime de los siete miembros del directorio de la máxima autoridad monetaria, cambiaria y crediticia del país.
«El precio internacional del petróleo volvió a caer y se mantiene por debajo del pronóstico del equipo técnico para 2014 y 2015», dijo el gerente del Banco Central José Darío Uribe.
«Esto ha implicado un deterioro de los términos de intercambio del país, a pesar de que las cotizaciones internacionales del café continúan altas. La caída en los términos de intercambio se traduce en un deterioro en el ingreso nacional», agregó en una conferencia de prensa.
Sin embargo, el banco mantuvo su proyección de crecimiento de la economía para este año en un rango de entre 4,5 y 5,5 por ciento, con un 5 por ciento como dato más probable.
El ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, admitió que gran parte de la discusión en la reunión estuvo concentrada en el impacto local del desplome del precio del crudo, el principal generador de divisas del país.
Pero señaló que el efecto negativo de menores precios será mitigado con la depreciación del peso frente al dólar, que alcanza un 12,4 por ciento en lo que va del año, debido a que recibirá más moneda local por utilidades y dividendos de las empresas minero energéticas, como la estatal Ecopetrol.
«Hechas todas las sumas y restas, los factores en favor y los factores en contra, en el neto el Gobierno gana fiscalmente hablando con el aumento del precio del dólar», explicó Cárdenas.
