Ginebra.- La Organización Internacional del Trabajo (OIT), advirtió que los salarios continúan estancados a nivel internacional, fundamentalmente en los países desarrollados, lo cual incide en una profundización de las desigualdades.
Según un informe presentado este viernes por el organismo, el crecimiento de los sueldos en 2013 fue de solo un dos por ciento, inferior al 2,2 por ciento registrado un año antes, por lo que no se han alcanzado los niveles existentes antes de la crisis de 2008.
Ese modesto incremento a nivel global fue impulsado por las naciones emergentes del grupo de las 20 principales economías del mundo, donde se reportó un ascenso del 6,7 por ciento en 2012 y del 5,9 por ciento en 2013.
Pero en las economías desarrolladas, advirtió el documento, la subida promedio de los salarios fluctuó en alrededor del uno por ciento anual a partir de 2006, y desde entonces se desaceleró aún más hasta llegar a solo 0,1 por ciento en 2012 y a 0,2 por ciento en 2013.
La directora general Adjunta para Políticas de la OIT, Sandra Polaski, señaló que en esos dos años el aumento de ese tipo de pagos se redujo hasta llegar casi a cero en las economías desarrolladas en su conjunto, con verdaderas disminuciones en determinados territorios.
Esto ha incidido en el rendimiento económico general, ocasionando una depresión de la demanda de los hogares en la mayoría de estas naciones y aumentando el riesgo de una deflación en la Eurozona, consideró.
De acuerdo con el estudio, el mayor incremento de los sueldos se dio en China, además de en otros Estados asiáticos como Vietnam y Camboya, mientras que, por el contrario, en países como España, Grecia, Irlanda, Italia, Japón o el Reino Unido los salarios medios llegan a ser inferiores a los de 2007.
Al mismo tiempo, la OIT expresó preocupación por la diferencia cada vez mayor entre la productividad del trabajo, que no para de crecer, y su redistribución en forma de sueldos.
Esta tendencia significa que los trabajadores y sus hogares están obteniendo una parte más pequeña del crecimiento económico, mientras que los propietarios del capital reciben mayores beneficios, denunció la organización.
La entidad también indicó que en muchos países, como Estados Unidos o España, la desigualdad es causada en gran medida por el mercado laboral, sobre todo en lo que respecta a la distribución de los pagos y el empleo.
Sin embargo, en Brasil, Argentina y Rusia ha habido mayores salarios y oportunidades de trabajo, lo cual ha impulsado la reducción de la desigualdad.
La OIT apuntó, asimismo, que las diferencias salariales entre hombres y mujeres siguen existiendo, por lo cual hay luchar contra las prácticas discriminatorias y los prejuicios basados en el sexo, con políticas de maternidad y paternidad eficaces que permitan compartir mejor las responsabilidades familiares.