París.- El presidente francés, Francois Hollande, recibe este viernes al secretario de Estado norteamericano, John Kerry, primer funcionario de alto nivel de la nación norteña que llega a París después de los atentados terroristas.
El hecho de que el gobierno de Estados Unidos no enviara ningún representante de alto nivel a la gran marcha en homenaje a las víctimas de los sucesos violentos, que tuvieron lugar en la capital gala el domingo pasado, ha generado fuertes críticas a la administración del presidente Barack Obama.
Aunque el fiscal general, Eric Holder, se encontraba allí en una reunión ministerial sobre el terrorismo, no asistió a la marcha, en la que Washington estuvo representado por su embajadora en París, Jane Hartley, y la secretaria de estado asistente Victoria Nuland.
El congresista republicano Ted Poe dijo recientemente que la Casa Blanca debió enviar un funcionario de mayor nivel a la capital francesa para mostrar su solidaridad con las víctimas del ataque y acusó al Ejecutivo de no valorar de forma adecuada el significado de su alianza con Francia.
Por su parte, las autoridades galas adoptaron un perfil bajo en cuanto a lo que muchos consideran un error.
En la movilización del domingo en la llamada Ciudad Luz participaron cerca de dos millones de personas, entre ellas el presidente François Hollande con su gabinete y familiares de las víctimas.
Igualmente estuvieron presentes más de 40 jefes de Estado y de Gobierno de Europa y de otras partes del mundo, así como numerosas personalidades.
Francia es parte de la coalición internacional de 40 naciones, 10 de ellas árabes, liderada por Estados Unidos, que bombardea zonas ocupadas por el Estado Islámico, el movimiento armado islamista que controla territorios en Iraq y Siria y está implantado en Túnez, Libia y Egipto.