El Tribunal Colegiado de este Distrito Judicial sentenció a 30 años de prisión y al pago de una indemnización de 10 millones de pesos a un exsargento de la Policía Nacional, hallado culpable de haber asesinado el pasado 23 de enero del 2014, a un joven empresario nativo de Santiago de los Caballeros, cuyo cadáver fue encontrado incinerado en un cañaveral de Sosúa.
El condenado es el exsuboficial Hernán Batista Rodríguez, quien fue sentenciado en el dictamen emitido por las juezas Rosalba Francisco, Irina Ventura Castillo y Rosa Francia Liriano, quienes luego de evaluar los argumentos de pruebas presentados por el Ministerio Público comprobó que el imputado fue el autor material del asesinato contra el empresario Francisco López Bourdier.
Durante el juicio seguido a Batista Rodríguez, el Ministerio público estuvo representado por los magistrados Juan Carlos Hernández y Osvaldo Bonilla, quienes durante todo el proceso presentaron las pruebas y evidencias que descubrieron la culpabilidad del expolicía en el secuestro, muerte y posterior calcinamiento del cadáver del empresario Francisco López Bourdier, de 38 años de edad, quien era dueño de un dealer de vehículos en Santiago.
Se recuerda que el día 13 de mayo de 2014 se produjo una manifestación exigiendo justicia por este hecho de sangre, auspiciada por los familiares del occiso López Bourdier, cuyo cadáver completamente calcinado y con un cartuchazo en la cabeza fue encontrado en horas de la mañana del viernes 24 de enero del 2014 en unos cañaverales ubicados frente al proyecto habitacional La Unión del municipio de Sosúa.
Por este hecho, fue detenido dos días después el ex sargento policial Hernán Batista Rodríguez, quien fue acusado por los parientes de la victima de haber sido el culpable de este crimen y al mismo se le impuso una medida cautelar de tres meses de prisión preventiva.
Al momento de ser hallado el cadáver de López Bourdier, fue identificado por su tío; Luis Manuel Infante Rivas, mediante fotografías de la víctima antes de ser asesinado y quien confirmó que el occiso había salido de Santiago con el suboficial de la Policía Nacional Hernán Batista Rodríguez, supuestamente realizar una diligencia a Santo Domingo, a bordo de la camioneta marca Isuzu, modelo D-Max, año 2013, placa de exhibición número X148255, la cual fue dejada abandonada en la calle Pedro Clisante de esta ciudad de Puerto Plata.
En el interior del referido vehículo fueron halladas un par de esposas de metal marca Smith & Wesson, una tapa y una batería de un celular Black Berry, además de varios papeles que fueron recolectados como evidencias por miembros del Ministerio Público y un técnico de la Policía Científica.
