Dos cosas que no entiendo

Con estos oídos que “se lo van a comer la tierra” escuché al bueno de Miguel Tejada decirles a Enrique y a Dionisio que ya NO quiere jugar “en Estados Unidos, ni en Oriente, ni en Méxicio ni en ninguna parte”, que lo único que quiere es “descansar y disfrutar a su familia”… Eso aseguró, yo lo escuché, pero, y aquí está el bendito pero, aprovechó “un descuido” y ahí dijo que va a jugar con los Pericos de Puebla porque es amigo de los dueños de ese equipo… ¡Aleluya, que excusa más poderosa!.. Antes de presentar esa «cuartada» gagueó más quel` carajo, porque él sabe que todos se ríen y nadie comprende como un hombre con 100 millones de dólares, muchísimos años arriba, un hombro lesionado y una hermosa familia va a estar andando 6 y 7 horas en autobuses y transitando por lugares que no conoce en un país peligroso como México, como si estuviera en “olla”… Parece que se dio cuenta de lo que piensa la gente y por eso, más tarde anunció que donará su salario al hospital Robert Reid, como si él fuera “Tatis”, la directora de Salud Pública… La otra: el miércoles, cuando acudí a la entrega del uniforme de RD a los Gigantes, estuve “al tris” de preguntarle al doctor Matos Berrido que cómo es posible que una entidad tan sólida como la Liga tenga su departamento de prensa sin cabeza habiendo un periodista tan bueno, inteligente y decente como Renaldo Bodden en el mercado… No se lo pregunté porque Bodden estaba en ese acto y por eso lo hago ahora, ya que solamente estamos mi computadora, mi conciencia y yo… ¡No entiendo, no entiendo!…

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