Las Pequeñas Ligas despojaron del campeonato de EEUU al equipo de Jackie Robinson West, con sede en Chicago, y suspendió al coach por violar una regla que prohíbe el uso de jugadores que vivan fuera del área geográfica que representa el equipo, según se anunció este miércoles.
El equipo de Jackie Robinson West, el primer equipo afroamericano en ganar el campeonato, debe dejar vacante sus victorias en el Torneo Internacional de Pequeñas Ligas 2014 – incluyendo los campeonatos en el torneo regional de los Grandes Lagos y el de Estados Unidos.
El manager del equipo, Darold Butler, ha sido suspendido de toda actividad en las Pequeñas Ligas, y el administrador del Distrito 4 de Illinois Michael Kelly ha sido removido de su posición.
La organización encontró que el equipo Jackie Robinson utilizó un mapa con fronteras falsificadas, y que los oficiales del equipo se reunieron con directivos de Pequeñas Ligas de distritos vecinos en Illinois para reclamar jugadores y construir lo que fue un súper equipo.
Como resultado de esta acción, el campeonato de Estados Unidos le fue otorgado al equipo de Pequeñas Ligas de Mountain Ridge de Las Vegas.
«Por más de 75 años, las Pequeñas Ligas han sido una organización en el que el juego limpio tiene más valor que la importancia de las victorias y las derrotas», dijo en comunicado de prensa el CEO de Pequeñas Ligas Internacional Stephen D. Keener.
«Esta es una decisión descorazonadora. Lo que estos jugadores lograron en el terreno y las lecciones que ellos aprendieron durante el torneo de Pequeñas Ligas es algo de lo que los chicos pueden estar orgullosos, pero es desafortunado que las acciones de los adultos hayan llevado a este resultado.
«A medida que nuestras operaciones de Pequeñas Ligas se enteraron de los numerosos problemas y acciones ocurridas en el transcurso del 2014 y antes, tan doloroso cómo es esto, nosotros sentimos que teníamos que tomar una decisión necesaria para mantener la integridad del programa de Pequeñas Ligas. A ningún equipo se le permite fortalecerse al utilizar jugadores en su plantilla que vivan fuera de sus fronteras».
El equipo de Jackie Robinson West atrajo mucha atención mientras avanzaba hacia el juego de campeonato del torneo, donde fueron vencidos por Seul, Corea del Sur. En un deporte que tiene tantos problemas para atraer a los afroamericanos, el equipo que representó al Lado Sur de Chicago emergió como una fuerza, venciendo a Las Vegas 7-5 en el juego por el campeonato de Estados Unidos.
Los jugadores de Chicago fueron elogiados no solo por su destreza en el campo sino también por su espíritu deportivo, y más tarde fueron homenajeados por el presidente Barack Obama en la Casa Blanca.
El programa de Pequeñas Ligas tiene varias políticas diseñadas para preserver las ligas comunitarias, en las que los compañeros juegan con compañeros, y los amigos con los amigos.
«Las Pequeñas Ligas se toman estos asuntos muy en serio y hemos pasado incontables horas recopilando información sobre los numerosos problemas que enfrenta el equipo de Pequeñas Ligas de Jackie Robinson West y el Distrito 4 de Illinois», dijo Keener. «Durante nuestra investigación, nos quedó claro que tanto los oficiales de Jackie Robinson West y el administrador del Distrito, Mike Kelly, firmaron documentos para hacer elegibles a jugadores que no lo eran».
La organización nacional dijo que era responsabilidad de Kelly el verificar la elegibilidad de cada jugador basado en la información del jugador que era recopilada y firmada por el presidente de la liga, el agente del jugador y el manager del equipo.
Las Pequeñas Ligas dijeron además que no fue hasta las reuniones celebradas en enero que los oficiales locales reconocieron que ellos sabían de la violación, pero que nunca lo reportaron a la organización de Pequeñas Ligas Internacionales.
Desafortunadamente, no se radicaron querellas contra Jackie Robinson West hasta mucho después de haberse celebrado el torneo, lo que contribuyó a la dificultad de resolver estos asuntos complejos», dijo Keener. «Como organización, las Pequeñas Ligas han enfrentado asuntos parecidos a este en el pasado, y sentimos que debíamos tomar las acciones apropiadas basadas en esos precedentes».
El equipo de Jackie Robinson West no es el primer equipo en ser despojado de su campeonato de Pequeñas Ligas. En 1992, las Pequeñas Ligas le quitaron el cetro al equipo de Zamboanga, Filipinas, y se lo dio a Long Beach, Calif., luego de haber descubierto el uso de varios jugadores que residían fuera de su distrito y que tenían más edad de la permitida. En el 2001, un equipo del Bronx, N.Y., que terminó tercero fue forzado a renunciar a sus victorias luego que se revelara que el lanzador Danny Almonte tenía más edad de la permitida.
