Argentina pidió a Estados Unidos que incluya en la negociación por el programa nuclear de Irán la discusión sobre un atentado con bomba de 1994 por el que la justicia local responsabiliza a ciudadanos iraníes, dijo el ministro de Relaciones Exteriores del país sudamericano.
El pedido ocurre en momentos en que la causa por el ataque a la mutual judía en Buenos Aires vuelve a estar en las primeras planas, luego de que el fiscal que investigaba el caso apareció muerto tras denunciar que un pacto firmado en el 2013 entre Argentina e Irán buscaba exonerar a los responsables.
El caso había estado estancado desde hace años por la negativa de Irán a extraditar a los presuntos responsables.
«(Argentina) lamenta que su Gobierno no haya aceptado nuestro pedido que la causa del atentado terrorista a la sede de la mutual judía (AMIA) sea incorporada en las negociaciones con la República Islámica de Irán», escribió el canciller Héctor Timerman en una carta al secretario de Estado estadounidense, John Kerry.
«Hoy, vuelvo a solicitarle que el tema de la AMIA sea incluido en las negociaciones con la República Islámica de Irán», señaló Timerman en la nota, que leyó en una conferencia ante periodistas.
Una portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Jen Psaki, dijo el martes que no estaba al tanto de que se fuera a incluir el tema del ataque a la AMIA en las negociaciones de las potencias mundiales con Teherán. Los países involucrados en las conversaciones han buscado concentrarse solamente en el programa nuclear de Irán.
Timerman fue acusado penalmente en enero, junto con la presidenta Cristina Fernández, por un supuesto complot oficial para encubrir a los responsables del atentado a cambio de beneficios comerciales con Irán.
El autor de la denuncia y principal investigador de la causa AMIA, el fiscal Alberto Nisman, apareció muerto de un tiro en la cabeza junto a un arma de fuego en su departamento, días después de presentar el caso contra los funcionarios ante un juez federal.[nL1N0VN1JJ]
El Gobierno, que rechazó las acusaciones de Nisman y las calificó de «absurdas», ha dicho que agentes de inteligencia locales o internacionales pudieron haber estado involucrados en la muerte del fiscal, que generó una crisis política y golpeó a la gestión de Fernández en un año electoral clave.