Moscú.- Rusia coincide en la necesidad de que las partes del conflicto ucraniano implementen sin dilación la retirada del armamento pesado hacia la línea de contención, afirmó el ministro de Asuntos Exteriores, Serguei Lavrov.
Lavrov participó la víspera en un encuentro de cancilleres, en París, del denominado cuarteto de Normandía (Rusia, Alemania, Francia y Ucrania) para evaluar el cumplimiento de los acuerdos de Minsk, del 12 de febrero y aunar esfuerzos colectivos en procura de la paz en la exrepública soviética.
Durante su viaje de regreso a Moscú, Lavrov comentó a la prensa rusa que los colegas francés y alemán coincidieron en la idea de que no tenía sentido esperar a un alto al fuego total para iniciar el repliegue del armamento pesado, reportó el canal Rossia 24.
La tregua, decretada el pasado 15 de febrero, y la retirada de las armas de gran calibre constituyen los puntos principales del memorando, conocido como Minsk-2, y considerado un último intento para lograr un cese de las hostilidades en el sureste ucraniano.
En ese sentido, subrayó Lavrov, apreciamos de manera positiva los pasos emprendidos por las milicias de Donetsk y Lugansk.
Si se ratifica el plan para la primera etapa de retirada del armamento pesado entre el Donbass y el mando ucraniano, considero que será entonces un progreso importante, significó.
Indicó Lavrov que hubo consenso entre los cuatro ministros en extender el período de mandato de la misión especial de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) en Ucrania, la cual finiquita en marzo y de incrementar el financiamiento de su labor.
Los titulares de la diplomacia de Rusia, Alemania, Francia y Ucrania evaluaron asimismo la pertinencia de que el Grupo de Contacto, auspiciado por la OSCE, verifique la implementación del resto de los temas referidos en el memorando de Minsk, en particular, el proceso político, que deberá conducir a un arreglo pacífico del conflicto.
El acuerdo suscrito por representantes de la OSCE, de Donetsk y Lugansk, y de Rusia contempla la preparación de elecciones locales en el Donbass, realización de la reforma constitucional y la restitución de los vínculos económicos, sociales entre Kiev y las regiones, y de los servicios bancarios a la población.
Lavrov manifestó esperanzas en que Kiev no tenga más excusas en cuanto al segmento político de los acuerdos de Minsk, una vez concluido el proceso de retirada del armamento pesado.
De momento, el ejército ucraniano no ha dado un paso para iniciar el repliegue de las armas de gran calibre, con el argumento de que debe prevalecer un cese al fuego total.
El portavoz de Defensa de la proclamada República Popular de Donetsk (RPD) Eduard Basurin declaró que las regiones insurgentes adoptaron la decisión de continuar con el cronograma concertado con la contraparte ucraniana, entre el 22 de febrero y el 7 de marzo.
Aseguró el oficial que las agrupaciones de la RPD cumplen estrictamente el decreto de alto al fuego.
El coronel general ruso, representante de su país en el Centro Conjunto de control y coordinación para el armisticio, Alexander Lentsov, dijo a los periodistas que se registra el desplazamiento del armamento solo en los territorios de Donetsk y Lugansk.