Lima.- Dos de los principales candidatos potenciales a la presidencia de Perú se empeñan en sortear acusaciones de corrupción que ensombrecen sus aspiraciones a ser elegidos en los comicios de 2016.
La jefa del partido Fuerza Popular, Keiko Fujimori, se libró esta semana de una investigación parlamentaria, mientras el expresidente Alan García busca la anulación de informes adversos de una comisión parlamentaria investigadora.
El presidente Ollanta Humala comentó que la hija del exgobernante Alberto Fujimori, preso por corrupción y otros crímenes, perdió la oportunidad de dar muestras de la transparencia que debe mostrar todo candidato presidencial.
Se refirió así a la decisión, esta semana de la comisión de fiscalización del Congreso de la República, de negarse a investigar a Keiko por desbalance patrimonial o posible enriquecimiento ilícito, por no corresponder su tren de vida a sus ingresos y otros elementos.
El mandatario añadió que el pueblo sacará sus conclusiones y ha tomado nota de quienes votaron por bloquear la pesquisa, que la aspirante debió aceptar porque negarse le será perjudicial en su campaña por las elecciones del año próximo.
Entretanto, la corte superior de Lima delibera sobre una apelación del procurador del parlamento contra un fallo judicial, que dispuso anular los informes del grupo legislativo sobre una decena de casos de posible corrupción bajo el goierno de García, varios ya aprobados por el pleno congresional.
El exgobernante, sus abogados y sus parlamentarios, usan ese fallo para sostener que los informes de la comisión son nulos y evitar que aquellos que imputan a García infracción constitucional en lugar a su inhabilitación por el parlamento, lo que le impediría ser candidato.
Los miembros de la comisión que investigó al gobierno de García y otros legisladores sostienen en cambio que, de cualquier manera, el parlamento es soberano y puede tomar decisiones sobre el exgobernante en ejercicio de su fueros.
El Congreso de la República ha aprobado varias acusaciones contra García y miembros de su gobierno, que deberá procesar un grupo especial y en segunda instancia el pleno, y tiene pendiente uno de los más graves, referido a la libertad dada por García, por indulto o conmutación, a miles de narcotraficantes.
Otros cuatro informes estaban en la agenda del pleno de ayer, pero los partidos de Fujimori y García presionaron para dedicar la reunión a tratar una denuncia sobre acopio de información patrimonial sobre miles de políticos, empresarios y periodistas, por la dirección de inteligencia.
Como es usual en los casos de corrupción, García y Fujimori, ambos neoliberales, sostienen que tras las sospechas o cargos en su contra se mueve la supuesta intención de perjudicar sus aspiraciones electorales.
El expresidentes neoliberal Alejandro Toledo, investigado por la compra de dos millonarios inmuebles por parte de su anciana suegra belga, con dinero de un millonario israelí, alega ser inocente y dice ser víctima de quienes no quieren que ser candidato.
