Restauración es un municipio perteneciente a la provincia Dajabón, que pese a sus riquezas naturales que aporta al país en materia de madera y minería, continúa sumido en la pobreza extrema.
De acuerdo a los munícipes de esta necesitada demarcación, si las autoridades no van en su rescate se convertirá en un pueblo fantasma, pues alrededor de un 70 por ciento de sus ciudadanos carecen de empleos.
Esta población vive una situación dramática en cuanto a los servicios de salud, ya que solo existe un centro de asistencia que carece de equipamientos y personal médico. A esto se agrega la falta de una ambulancia, lo cual provoca que las emergencias se vuelvan traumáticas.
Residentes de Restauración narraron a DominicanosHoy que además, el hospital municipal con que cuentan es muy pequeño para la cantidad de habitantes, y para realizar algún procedimiento quirúrgico los pacientes deben ser trasladados a Dajabón por cuya situación no se puede brindar un servicio con calidad.
Ubaldo Rezo, residente en el lugar, dijo que se está construyendo un nuevo centro ambulatorio, edificación que lleva nueve años y aún no sido terminada.
La falta de agua potable, energía eléctrica, y el arreglo de los caminos de acceso a las diferentes comunidades, no son los únicos inconvenientes del poblado, sino que persisten otros males que mantiene a sus ciudadanos sumidos en el desaliento.
Rafael Gil, otro de los moradores en el municipio, y quien vive del mercados entre Haití y República Dominicana, citó entre los inconvenientes que padecen allí el robo de ganado, la falta de profesores para la jornada extendida, así como la ausencia de agentes policiales.
“En ocasiones los haitianos penetran al territorio en las noches y hacen fechorías, aunque comúnmente son bandas mixtas integradas por haitianos y dominicanos”, anotó.
Otra de las dificultades que padece la comarca es que los proyectos madereros que suplen las fuentes de ingresos, no se están ejecutando ya que los planes de manejo no están funcionando como antes, muy a pesar de ser la principal fuente de trabajo; a esto se suma la falta de camiones y equipos en el cuartel de los bomberos para apagar incendios.
Restauración necesita una atención especial urgente e inmediata de su gente y de las autoridades, para acabar con el atraso y la pobreza; además, crear fuentes de empleos a fin de que la jurisdicción avance.
La senadora de Dajabón, Sonia Mateo, considera que para que se produzca un real despegue en el desarrollo de esta zona fronteriza, resulta imprescindible mayor inversión por parte del gobierno en el ecoturismo, en cuyo renglón, según resaltó, existe un fuerte potencial.
Según explicó la legisladora, se ha estado trabajando en procura de educación y concienciación de la gente sobre la importancia de preservar los recursos naturales y convivir con el bosque; pues todavía muchas personas, en especial haitianos, deforestan grandes extensiones de terrenos para hacer carbón, causando cuantiosos daños a las fuentes acuíferas.
Héctor Porfirio Rodríguez, vecino en la localidad, dijo que no ha llegado un programa amplio y serio de reparación y construcción de viviendas. “Sin duda alguna este municipio fronterizo carece de planes sociales del gobierno, y muestra fehaciente son las condiciones deplorables de la mayoría de las viviendas con piso de tierra, construidas en madera ya podrida y zinc corroído por el oxido y el tiempo”, señaló.
Otra opinión la expresa el párroco Franklin Collado, quien objeta que pese a la existencia de planes para impulsar los cambios que requiere la jurisdicción y mejorar la calidad de vida, la falta de empleo y oportunidades impide el desarrollo de las personas, aunque son, en su mayoría, emprendedoras y tienen gran interés de progresar.
En Restauración es impostergable un apoyo decidido por parte del gobierno central y el local, en cuanto a la ejecución de proyectos e infraestructuras, que permitan impulsar el desarrollo económico y social de la zona.
