Yemen está sumido en un conflicto que está desangrando al país, dividido por la rebelión de los hutíes, de creencia chií, que controlan la capital, Saná, y el norte del país, de mayoría sunita.
Se dice que los hutíes tienen el apoyo de Irán y en el conflicto también participa una coalición internacional, liderada por Arabia Saudita, y en el país operan además el denominado Estado Islámico y al Qaeda.
Lea también: El nuevo frente entre Estado Islámico, al Qaeda, Irán y Arabia Saudita
Organizaciones humanitarias como la Cruz Roja Internacional (CRI) están suministrando ayuda a los afectados por la escalada en el conflicto.
Los hutíes son miembros de un grupo rebelde también conocido como Ansar Allah (Partidarios de Dios), que se adhiere a una rama del islam chiita conocida como zaidismo.
Los zaiditas conforman un tercio de la población y gobernaron Yemen del Norte bajo un sistema conocido como imamato por casi 1.000 años, hasta 1962.
