El Departamento de Estados de Estados Unidos, en su informe de 2014 sobre Derechos Humanos, acusa a la República Dominicana de supuestos actos discriminatorios contra los haitianos, violaciones a sus derechos y la apatridia que han sido sometidos.
El documento hace referencia a la sentencia 168-13, del Tribunal Constitucional, sobre la cual el Departamento de Estado asegura es discriminatoria porque niega el derecho a la nacionalidad dominicana de hijos de haitianos nacidos en territorio nacional.
Denuncia que en República Dominicana se impide entregar actas de nacimiento a los haitianos en territorio nacional y se les niega el derecho a la educación a los hijos de éstos, que supuestamente, son rechazados en las escuelas públicas.
El informe señala que en el país se le impide a los haitianos abrir cuentas bancarias y que son segregados por tener tez oscura.
El Informe del Departamento de Estado sobre Derechos Humanos en República Dominicana critica que: «Desde el año 2005 el Gobierno no ha cumplido plenamente con un fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), en el sentido de que el país tenía obligación legal, bajo su Constitución y también por virtud de convenciones internacionales, de reconocer la ciudadanía de los hijos de inmigrantes nacidos en República Dominicana».
Igualmente que «la Ley 169-14 (Ley de Naturalización), promulgada el 23 de mayo de 2014, dispone una vía para lograr la ciudadanía para los hijos de inmigrantes que nacieron en República Dominicana», la cual indica que se encontraba en fase de implementación al momento que se elaboraba el Informe.
El documento, suministrado por el Departamento de Estado a los congresistas estadounidenses indica, a la vez, que la nacionalidad a los haitianos se le niega desde antes de la entrada en vigencia de la Constitución de 2010, que estableció la manera de obtenerla y eliminó el jus solis.
Subraya que pese a las discriminaciones y amenazas de deportación, los nacionales haitianos continuaban emigrando a territorio dominicano en busca de mejores oportunidades económicas y asistencia.
Basada en informaciones de la Dirección General de Migración dominicana, Estados Unidos dice ante el Comité de los Derechos Humanos del Congreso de ese país, que durante el 2014 no hubo deportaciones, pero critica que fueran repatriados los haitianos que intentaban entrar de manera ilegal a territorio dominicano, y que a muchos «se les negaba la oportunidad de expresar un temor creíble de persecución o tortura si regresaban a Haití».
El informe también hace referencia a las controversias surgidas con la representación de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (UNHCR), por sus pronunciamientos y acciones de asistencia y protección a refugiados haitianos, que luego fueron superadas.