San José.- De enero a diciembre del año precedente Costa Rica acumuló una tasa de 302 suicidios, lo cual representó una disminución de 60 casos de muertes autoinflingidas con relación al 2013, refieren especialistas.
Para la sicóloga y perito forense, Katia Quirós, esta cifra continúa siendo alarmante pues la problemática todavía no es atendida por las autoridades del país como corresponde.
«No podemos pretender ponernos una venda en los ojos y seguir creyendo que el suicidio es todo menos un tema de interés público y de atención inmediata», expresó a través de su cuenta en Facebook la coautora de la investigación Acoso moral en el trabajo: aniquilamiento y suicidio.
El texto, elaborado junto al sociólogo Domingo Abarca, fundamenta de manera científica que el acoso moral, en espacios laborales, es uno de los factores que más incide en la determinación de quitarse la vida en las personas en edades adultas.
A juicio de analistas este es un libro indispensable para quienes pretendan acercarse a las problemáticas vinculadas al suicidio o al menos comprender un poco más la telaraña en la cual proliferan de modo casi imperceptible, sus manifestaciones más recurrentes, y sus consecuencias devastadoras.
«Pensemos a cuántas personas podríamos ayudar simplemente con detenernos un día, dejando la premura diaria y aspectos banales, y preguntarle ¿se encuentra bien?, ¿puedo ayudarle?», comentó Quirós.
«En ocasiones los seres humanos solo necesitamos de un gesto amable para encontrar una esperanza de vida», concluyó.
