Ginebra.- Bajo el lema «Gracias por salvarme la vida», tiene lugar
este domingo en todo el mundo el Día del donante de sangre, fecha que
busca agradecer la contribución voluntaria y desinteresada de personas
que con su acción salvan a otras muchas.
Es también objetivo de la campaña concienciar sobre la necesidad de
donar sangre con regularidad para garantizar su calidad, seguridad y
disponibilidad, así como de productos sanguíneos para quienes lo
necesiten.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), señala que las
transfusiones de sangre y sus derivados contribuyen a salvar millones
de vidas cada año. Permiten aumentar la esperanza y la calidad de vida
de pacientes con enfermedades potencialmente mortales, así como llevar
a cabo procedimientos médicos y quirúrgicos complejos.
Además desempeñan un papel fundamental en la atención maternoinfantil,
los desastres naturales y los desastres provocados por el ser humano,
pues permiten salvar la vida de muchas personas.
Sin embargo, la OMS destaca que en muchos países la demanda supera a
la oferta, y que solo puede garantizarse un suministro de sangre
adecuado mediante donaciones periódicas voluntarias no remuneradas.
De ahí que el organismo sanitario está centrado en lograr que de aquí
a 2020, todas las naciones obtengan su suministro de sangre de
donantes voluntarios no remunerados, hecho que actualmente únicamente
se consigue en 62 estados del orbe, mientras en otros 40, las
donaciones dependen de familiares o incluso de donantes remunerados.
Este 2015, el país anfitrión del Día Mundial del Donante de Sangre es
China, a través de su centro de sangre en Shanghai, que es también un
centro colaborador de la OMS para los servicios de transfusión
sanguínea.
