Menos tormentas ciclónicas; pero no bajar la guardia

Este trabajo aporta una serie de datos compilados acerca del comportamiento que ha tenido la temporada ciclónica en el país, sobre todo en los últimos cinco años. Conoceremos cuál  ha sido la más tranquila en los pasados 20 años y las principales medidas que deben asumirse en caso de peligros.
 
Cada año la población mundial se informa acerca del inicio de este evento del ciclo anual de formación de ciclones tropicales, que se inicia oficialmente el 1 de junio y finaliza el 30 de noviembre de 2015.
 
Aunque el origen de ciclones tropicales ocurre en cualquier momento, el periodo es propicio y mantiene a los organismos meteorológicos ocupados en investigar los pronósticos.
 
En esta temporada, varias organizaciones anunciaron que el incremento  de la influencia de El Niño “limitaría la actividad ciclónica en la cuenca por toda la temporada” en el Atlántico, y previeron entre 6 y 11 tormentas tropicales, de las cuales al menos 2 podrían convertirse en ciclones de fuerza mayor.
 
De acuerdo a Garry Bell, líder del equipo responsable de la elaboración del pronóstico de la Administración Nacional de Océanos y Atmósfera de Estados Unidos (NOAA), El Niño está «afectando a los vientos y los patrones de presión atmosférica».
 
Se ha previsto que esta etapa será menos activa de lo normal; no obstante, la NOAA insistió en no bajar la guardia porque el efecto de un solo ciclón puede ser «catastrófico» en Estados Unidos, el Caribe y México.
 
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha advertido sobre las consecuencias del cambio climático y su relación con los fenómenos naturales. Durante su visita al Centro Nacional de Huracanes (CNH), en Miami, resaltó que “si bien el cambio climático no genera huracanes, sí puede hacerlos más fuertes».
 
Damos a conocer el comportamiento de la temporada ciclónica durante el reciente lustro , en el cual se destaca que en los últimos dos años hubo poca actividad ciclónica. En 2013  existieron dos huracanes (ninguno de categoría mayor) y 13 tormentas, lo que la convirtió en la más calmada desde 1994.
 
Lo novedoso y  detalles de cada año
 
 
Año 2015
En República Dominicana, la directora de la Oficina Nacional de Meteorología, Gloria Ceballos, dijo que esta temporada ciclónica sería de las más bajas de los últimos tiempos.
 
Agregó la especialista: “Los pronósticos dictan que será menos activa que la del 2014, porque se habla de que se pueden formar una siete tormentas nombradas, cuando en una temporada normal se forman 10 tormentas, y ya estábamos acostumbradas a que se formaran 15 o 17, sin embargo de esas siete tormentas nombradas, cuatro podrían alcanzar la categoría de huracán, uno de ellos intenso”, precisó la directora de Onamet.
 
La NOAA informó haber incorporado este año un nuevo prototipo gráfico “de seguimiento de aviso y vigilancia de desarrollo de marejadas en aguas del Golfo de México y costas del Atlántico estadounidense, donde la amenaza de inundación supone un riesgo significativo para las vidas humanas».
 
Año 2014
Para este año se esperaban 16 ciclones tropicales, de los cuales  5  podrían ser intensos, 4 huracanes moderados, 7 alcanzarían la categoría de Tormenta Tropical.
 
Dichas amenazas para el país conllevaron  a una labor intensa del Comité Nacional de Emergencia, quien recomendó medidas que se adaptan para cualquier momento en que la población se vea amenazada por una perturbación ciclónica y que redactamos al final de estas líneas.
 
No obstante del total de nueve ciclones formados, solo uno cruzó próximo a la costa dominicana, produciendo aguaceros y millares de personas desplazadas; pero los daños a los sistemas productivos y las vías de comunicación fueron mínimos.
 
El ciclón que más se acercó al territorio nacional fue Bertha, el 2 de agosto, cuyas intensas lluvias afectaron a San Pedro de Macorís, Hato Mayor, Samaná y María Trinidad Sánchez.
También la tormenta Gonzalo con vientos superiores a 90 kilómetros atravesó el 14 octubre la porción norte de Puerto Rico dejando a su paso lluvias superiores a los 100 milímetros. Al día siguiente el ciclón afectó la porción noreste de República Dominicana, con lluvias moderadas y oleaje superiores a los 9 pies en la costa norte del país.
 
Otro huracán que cruzó por el Caribe, pero distante de República Dominicana fue Cristóbal del 24 al 29 de agosto.
 
Año 2013
La Temporada Ciclónica del 2013 fue de las más tranquilas que se han observado en los pasados 20 años. La actividad de huracanes estuvo muy por debajo de lo normal. En adición la Energía Acumulada de Ciclones (ACE, por sus siglas en ingles) fue la más baja desde 1983. La predicción de este año fracasó, con respecto a lo que se esperaba como una temporada muy activa. A su paso por el Caribe, Chantal dejó como consecuencia a casi 9000 personas evacuadas, 1591 viviendas dañadas de los cuales 10 quedaron completamente destruidas y por lo menos dos muertos en la República Dominicana.
 
Año 2012
Una onda tropical en asociación a una baja presión se adentró en el mar Caribe, el día 18 de octubre.  Bautizada bajo el nombre de la Tormenta Tropical Sandy, se emitieron avisos y alertas para tomar precauciones y medidas a fin de afrontar este fenómeno. El día 24 de octubre se detalló que se había convertido en un poderoso huracán de categoría uno, que posteriormente tocó tierra cubana.  La tormenta hizo estragos en los estados del atlántico medio con daños materiales incuantificables, miles de personas damnificadas, varios hogares sin electricidad y un saldo de más de 106 personas muertas.
 
Año 2011
El primer ciclón que se acercó al país fue la tormenta tropical Emily,   en agosto,  que cruzó al sur con la categoría de  tormenta tropical y vientos superiores a los 90  kilómetros por hora,  ocasionando lluvias superiores a los 250 milímetros  y según el Centro de Operaciones de Emergencia (COE), los   organismos de socorro desplazaron 6,970 y de estos, 985 fueron llevadas a los albergues oficiales y 5,985 a casas de familiares y amigos.
 
El  segundo huracán que  ocasionó daños fue Irene, que se  desplazó por el   norte y   durante  los días  22 y 23 de agosto obligó a los socorristas a  brindarles asistencia a  32,416 personas y de estas,  29,725 fueron llevadas a  viviendas de amigos y familiares y 2,691 a los   albergues oficiales.
 
Irene pasó próximo al país con vientos superiores a los 165 kilómetros ocasionando daños  a más  de 2,200 viviendas; 85 comunidades quedaron incomunicadas,  entre ellas 26  en la  provincia de  Azua y  20 en San Cristóbal. Hubo que lamentar víctimas humanas por ahogamiento en los ríos.
 
Año 2010
Esta temporada se esperaba activa, con la previsión de 15 fenómenos hidrometeorológicos, conocidos como tormenta tropical y ocho huracanes, cuatro de ellos de mayor intensidad con vientos que podrían alcanzar más de 170 kilómetros por hora. Según los últimos pronósticos se esperaba la formación de siete ciclones en el Océano Atlántico y unos ocho en el Pacífico.
 
Dado el alto porcentaje de la población dominicana que vive en zonas vulnerables, y proclives a inundaciones, las autoridades asumieron medidas preventivas en la llanura del Cibao, gran parte de la Hoya de Enriquillo, el Valle de San Juan, Monte Plata, La Altagracia y en la Franja costera Sabana de la Mar – Miches.
 
El huracán Tomas fue el último en recorrer el Océano Atlántico y dejó a su paso una estela de muerte.
 
Tomas sacudió el oeste de Haití y causó la muerte de 20 personas, además de agravar la situación sanitaria por la epidemia de cólera, cuya extensión amenazaba a 1,3 millones de haitianos hacinados en campamentos, tras haber perdido sus hogares por el terremoto de enero de ese año.
 
Con vientos de hasta 130 km/h, las lluvias de Tomas provocaron desbordamientos de ríos e inundaciones que, según autoridades haitianas, habrían extendido los contagios de cólera ya que el mal se transmite principalmente por aguas contaminadas. La epidemia causó más de 1,400 muertes.
 
Medidas vigentes, según UNICEF
1. Planifique su tiempo antes de que llegue la tormenta y evite las carreras de último minuto para evitar quedar desamparado o estar mal preparado.
 
2. Mantenga la calma hasta que la emergencia haya pasado.
 
3. Escuche la radio.
 
4. No le preste atención a los rumores. Dependa de avisos y advertencias oficiales.
 
5. Si su casa está fuera de peligro de fuertes oleajes y está bien construida, entonces es posible que sea el mejor lugar para pasar la tormenta.
 
7. Procure tener comida adicional. Recuerde que puede no haber electricidad y que puede quedar sin refrigeración.
 
6. Almacene por lo menos una provisión de varios días de agua potable Esterilice la bañera y llénela de agua. También esterilice y llene todos los frascos, botellas, utensilios de cocina y otros envases ya que el servicio de agua puede quedar interrumpido.
 
7. Cierre la entrada de su cisterna y bloqueé la salida tanto como le sea posible, de lo contrario el agua en la cisterna puede quedar contaminada con agua salada.
 
8. Si tiene piscina en la casa, vacíela hasta la mitad. No la seque por completo o correrá el riesgo de que el piso de la piscina se abulte.
 
9. Clave tablas en las ventanas o protéjalas con puertas ciclónicas y/o cinta pegante. Cuando le ponga tablas, use madera buena, bien instalada.
 
10. Asegure los objetos del exterior que puedan ser volados. Asegúrelos o almacénenlos en el interior antes de que sobrevenga la tormenta.
 
Es muy importante permanecer pendientes de las instrucciones que emitan el Centro Nacional de Operaciones de Emergencias y la Defensa Civil antes y durante una tormenta o huracán.

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