El papa Francisco llegó esta tarde bajo una pertinaz llovizna a la República Paraguay de Asunción para comenzar allí la tercera y última etapa de su viaje a Sudamérica, que ya lo llevó a Ecuador y Bolivia.
A su arribo al aeropuerto internacional Silvio Petirossi, el Pontífice fue recibido por el presidente de la República del Paraguay, Horacio Cartés, junto al nuncio Apostólico Eliseo Ariotti y autoridades gubernamentales y religiosas.
También miles de jóvenes voluntarios se desplegaron por las principales arterias de Asunción formando un cordón humano que escoltará el trayecto del papamóvil de Francisco por la capital de Paraguay. Los voluntarios se reparten a lo largo de los trece kilómetros que separan el aeropuerto de la Nunciatura, distancia que amaneció despejada de vehículos tras ser clausurado el tráfico por las autoridades.
El gobierno de esa nación ha declarado este viernes y el sábado días festivos como muestra de agradecimiento por la visita del Papa, segundo alto representante de la Iglesia Católica que vista este país, le antecedió el papa Juan Pablo II
