La confusión rodea el fallecimiento del líder de los talibanes, el mulá Omar. Según una fuente de seguridad afgana, este murió hace «dos o tres años» mientras se encontraba en paradero desconocido.
La fuente, que prefirió mantener el anonimato, detalló que el Ejecutivo afgano fue informado de su fallecimiento a través de autoridades paquistaníes, poco después del comienzo de las negociaciones entre el Gobierno de Afganistán y el grupo insurgente.
Sin embargo, después de que saltara la noticia, la Oficina del Presidente de Afganistán, Ashraf Gani, afirmó este miércoles que no pueden «confirmar ni desmentir» estas informaciones.
El viceportavoz de Gani, Zafar Hashimi, aseguró en una rueda de prensa en Kabul que están «al tanto de las informaciones sobre la muerte del líder talibán», pero que todavía deben corroborarlo.
«Por el momento no podemos confirmar ni negar esas informaciones», sentenció Hashimi.
Omar, tuerto y de actitud reservada, es un líder talibán y aliado de al Qaeda que lideró una sangrienta insurgencia contra las fuerzas dirigidas por Estados Unidos después de que éstas derrocaran a su gobierno en 2001.
Una fuente de seguridad paquistaní describió los rumores como «especulaciones» diseñadas para interrumpir las conversaciones de paz. La fuente declinó dar su nombre al no estar autorizado a informar a la prensa.
