Un preso palestino que cumple casi dos meses de huelga de hambre en cárceles de Israel, se halla en estado de coma, notificó hoy su abogado.
«Se me informó ayer por la tarde por el hospital donde se encuentra recluido que había caído en estado de coma», dijo Jamil al Khatib, letrado de la defensa del detenido Mohammed Allan.
Israel no confirmó de inmediato, pero poco antes trascendió que Allan estaba en terapia intensiva.
«Mohammed Allan cayó en coma y luego lo colocaron en un respirador artificial», dijo Amani Sarahneh, del Club de Presos Palestinos.
Por su parte, un vocero del Servicio Israelí de Prisiones declaró que no estaba al tanto de ese suceso.
Allan, un supuesto activista de la Jihad Islámica resultó detenido sin cargos por la policía de Israel en noviembre, y se encuentra en huelga de hambre desde el 18 de junio.
Según diversas fuentes, ese caso motiva creciente preocupación en la población palestina.
El abogado de Allan precisó que Tel Aviv tiene la intención de aplicar una medida que puede aumentar aún más la ira palestina, forzar a su defendido a alimentarse.
Eso podría concretarse, pero a las autoridades también les puede ser difícil encontrar a un médico dispuesto a cooperar en eso, según opina la Asociación Médica de Israel que se opone firmemente a tal decisión.
Un funcionario israelí que habló bajo anonimato, dijo que la alimentación forzada fue en gran medida un último recurso y requiere la aprobación de un juez en cada caso.
