El presidente Xi Jinping anunció el jueves que China reducirá su número de soldados en 300.000, al tiempo que Pekín realizó su mayor exhibición de poderío militar en un desfile para conmemorar la victoria sobre Japón en la Segunda Guerra Mundial.
La confianza de Pekín en sus fuerzas armadas y su creciente reafirmación militar, especialmente en el disputado Mar del Sur de China, ha sacudido a la región y provocado las críticas de Washington.
Xi, hablando en una tribuna con vistas a la plaza de Tiananmen en Pekín antes de que comenzara el desfile, dijo que China reducirá en un 13 por ciento uno de los mayores ejércitos del mundo, que en la actualidad cuenta con 2,3 millones de efectivos.
No dio plazo para la reducción que probablemente forma parte de unos planes de racionalización militar debatidos por de largo tiempo, que incluyen gastar más dinero en armas de alta tecnología para la Armada y la Fuerza Aérea.
La cifra de efectivos militares chinos se ha reducido en tres ocasiones desde la década de 1980.
«El prejuicio y la discriminación, el odio y la guerra sólo puede causar desastre y dolor», dijo Xi. «China siempre defenderá el camino del desarrollo pacífico».
Xi luego bajó a la avenida más importante de la ciudad e inspeccionó las filas de tropas, pasando junto a ellos en una limusina negra y diciendo en repetidas ocasiones: «¡Hola compañeros, camaradas que trabajan duro!».
Más de 12.000 soldados, en su mayoría chinos pero con contingentes procedentes de Rusia y en otros lugares, procedieron a marchar por la avenida Changan, liderados por veteranos de la Segunda Guerra Mundial transportados en vehículos.
