Tras arribar este sábado a Cuba, en el inicio de una gira que también lo llevará a Estados Unidos, el papa Francisco calificó el acercamiento entre Cuba y Estados Unidos como un ejemplo para el mundo, y pidió a sus líderes avanzar más en ese camino.
El avión de Alitalia en que viajó el Pontífice aterrizó poco antes de las cuatro de la tarde en el aeropuerto internacional de La Habana, donde fue recibido por el presidente Raúl Castro al pie de la escalerilla.
Francisco estará cuatro días en Cuba, tiempo durante el que oficiará tres misas masivas en el mismo número de lugares: La Habana, Holguín y Santiago.
«Animo a los responsables políticos a continuar avanzando por este camino y a desarrollar todas sus potencialidades, como prueba del alto servicio que están llamados a prestar a favor de la paz y el bienestar de sus pueblos y de toda América y como ejemplo de reconciliación para el mundo entero», expresó Su Santidad, quien jugó un importante papel para que ambos países anunciaran el 17 de diciembre del 2014 el restablecimiento de relaciones diplomáticas.
«Desde hace meses estamos siendo testigos de un acontecimiento que nos llena de esperanza: el proceso de normalización de las relaciones entre dos pueblos, tras años de distanciamiento», dijo frente al presidente Raúl Castro en la ceremonia de recepción en el aeropuerto internacional de La Habana.
Consideró que se trata de «un signo de la victoria de la cultura del encuentro, del diálogo». El Vaticano ha dicho que espera que el acercamiento se traduzca pronto en el levantamiento del bloqueo que Washington mantiene sobre la isla desde hace más de cinco décadas.
Francisco dijo que por su ubicación geográfica, Cuba es un punto de encuentro para los pueblos. «Geográficamente, Cuba es un archipiélago que mira hacia todos los caminos, con un valor extraordinario como ‘llave’ entre el norte y el sur, entre el este y el oeste. Su vocación natural es ser un punto de encuentro para que todos los pueblos se reúnan en amistad, como soñó José Martí», expuso.
Momentos antes, el presidente cubano Raúl Castro agradeció al Papa su apoyo para el acercamiento, pero advirtió que la normalización con Estados Unidos pasa por resolver otros problemas y reparar lo que calificó de «injusticias».
El mandatario dijo que el bloqueo que mantiene el gobierno norteamericano a Cuba «debe cesar» y lo calificó de «cruel, inmoral e ilegal». También señaló que Estados Unidos debe devolver a los cubanos la base naval de Guantánamo.
Miles de personas saludaron en las calles por donde el Papa pasó rumbo a la Nunciatura en La Habana:
«íSe ve, se siente, el papa está presente!», «íSe oye, se siente, la iglesia está presente!», coreaban en diferentes venidas.
Francisco es el tercer papa que visita Cuba en las últimas dos décadas: Juan Pablo II estuvo en 1998 y Benedicto XVI en 2012.
El grueso de las actividades en la capital cubana tendrá lugar el domingo, cuando el Jefe de la Iglesia oficiará su primera misa masiva en la Plaza de la Revolución, acudirá al Palacio de la Revolución, visitará la catedral y se reunirá con religiosos y jóvenes.
