La Habana.- A Estados Unidos le corresponde compensar a Cuba por los daños ocasionados con el bloqueo impuesto desde hace más de cinco décadas, por ser ese un acto ilícito internacional, consideró el abogado Luis Solá.
De acuerdo con lo establecido en el derecho internacional, un acto de violación de un país contra otro conlleva responsabilidad y está instituido que sean compensaciones económicas y morales, explicó en entrevista con Prensa latina el presidente de la Sociedad Cubana de Derecho Internacional.
Estados Unidos, al imponer el bloqueo económico, comercial y financiero a la isla, viola la Carta de Naciones Unidas, los principios del Derecho Internacional y todos los derechos y deberes de los países, por tanto le corresponde compensar a esta nación, afirmó el especialista.
Explicó que desde 1965 se institucionalizó una fórmula para señalar los costos y determinar esa cifra para que sea veraz y auditable, y así poder demostrar los perjuicios causados a Cuba.
Señaló que es necesario tener la voluntad política de resolver el diferendo Estados Unidos-Cuba, el cual no vienen desde el triunfo de la Revolución cubana, sino que se remonta al siglo XVIII.
«Es necesario tener la voluntad política de resolver todos los problemas», la voluntad de ir a conversar en igualdad de condiciones y un respeto recíproco, afirmó.
Añadió que de esa manera también se debe tener la voluntad para eliminar el bloqueo, retirarse de la base naval de Guantánamo, eliminar las trasmisiones ilegales de radio y televisión; y pagarle los daños ocasionados al pueblo cubano y que el presidente estadounidense le pida perdón por aquellos que no se pueden cuantificar, comentó Solá.
¿Cómo se puede compensar a una madre que no tenga la medicina para su hijo y la pérdida de un padre por un sabotaje orquestado por la CIA?, interrogó el experto al referirse a los daños que no se pueden medir en cifras.
Sobre el proceso de nacionalización de empresas realizado en Cuba tras el triunfo revolucionario, señaló que se hizo ajustándose a las leyes y a la constitución vigente en aquel entonces.
Washington siempre se negó a negociar la indemnización que Cuba proponía a sus empresas, sin embargo fue aceptada por Francia, Suiza, España, Inglaterra y otros países con los que se realizaron acuerdos para pagarle.
Estados Unidos planteó que tenía que ser un pago rápido y total, para el cual la nación caribeña no contaba con los fondos, forma que además no es reconocida por la comunidad internacional, por lo que se planteó negociar y nunca aceptaron, acotó.
Según el Departamento del Tesoro estadounidense, Cuba debería pagarle unos siete mil millones de dólares por concepto de indemnizaciones, pero en esa cifra están incluidos intereses y pagos añadidos a través de la Ley Hemls Burton a cubanos que viven en ese país, aseveró Solá.
Consideró ilegal tal pretensión, pues Estados Unidos no puede representar los intereses de nacionales cubanos, porque quienes reclaman eran cubanos cuando sus propiedades aquí fueron confiscadas.
